La cantante irlandesa Sinéad O'Connor murió este miércoles a los 56 años, según informó el diario Irish Times. Por ahora, no se conoció el motivo del fallecimiento de la artista que era madre de cuatro hijos.
La intérprete de "Nothing compares 2 U", tema compuesto por Prince que la catapultó a la fama mundial a principios de los 90, falleció apenas 18 meses después de que lo hiciera su hijo Shane, quien se quitó la vida con 17 años.
Este episodio agravó la salud mental de O'Connor, quien fue diagnosticada con trastorno bipolar en 2003 y amenazó en varias ocasiones de manera pública con suicidarse, lo que hizo saltar las alarmas sobre su situación.
O’Connor había escrito en su página de Facebook a principios de este mes que se había mudado a Londres después de 23 años y estaba terminando un álbum que se lanzará el próximo año. También compartió planes para hacer una gira por Australia y Nueva Zelanda en 2024, y en Europa, Estados Unidos y otros territorios en 2025.
En su último Tweet, O’Connor publicó una foto de Shane y dijo: “Desde entonces, vivo como una criatura nocturna no muerta. Fue el amor de mi vida, la lámpara de mi alma”.
Nacida en Dublín en 1966, la cantante estuvo desde muy joven ligada a la escena musical de la capital irlandesa, no en vano desde sus inicios a finales de los 80 protagonizó una enemistad con los ya por entonces famosos U2. Un conflicto que terminaría resolviéndose con los años.
"The Lion and the Cobra" fue su primer album, lanzado en 1987 cuando O'Connor apenas tenía 21 años. Impresionó por la calidad de su voz, aunque el mundo sería consciente de su fuerza tres años después, cuando su interpretación del "Nothing Compares 2 U" de Prince se convirtió en uno de los mayores éxitos que se recuerdan y que aún a día de hoy se asocia a la cantante.
Durante toda la década de los 90 y a principios del nuevo milenio, O'Connor siguió grabando álbumes explorando diferentes estilos musicales con buena acogida por parte de la crítica pese a los giros de guion.
Sin embargo, a medida que en el estudio conseguía calmar sus fantasmas, su vida personal se iba descomponiendo cuando la música dejaba de sonar.