En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata - Batán, Pablo Aceto, planteó que “para la prensa occidental y sobre todo para los gobiernos de Francia y Estados Unidos, los hechos que vienen ocurriendo desde hace varios días en Níger responden a un típico golpe militar protagonizado por oficiales del ejército ´ambiciosos de poder´. Sin embargo, todo indica que el levantamiento tanto militar como civil habla a las claras de que se ha puesto en marcha, como en Burkina Faso y Mali, una propuesta nacionalista y antiimperialista, contra la prepotencia colonial que ha sumergido al país en la extrema pobreza”.
En tal sentido, sostuvo que “África está mostrando un camino, se ha rebelado ante esa situación inhumana y de despojo permanente de recursos naturales y explotación”, y refirió que “Níger es uno de los países más pobres del planeta, con más del 60% de sus 25 millones habitantes perviviendo por debajo del umbral de la pobreza, a pesar de ser el cuarto productor mundial de uranio, mientras una empresa estatal francesa explota varias minas de uranio en el país. Alrededor del 24% del uranio utilizado en Europa viene de Níger y ese porcentaje, en el caso de Francia, es del 15%”.
Subrayó, además, que “cuando se dijo, en algún momento, que se había terminado la historia, no fue así porque los conflictos se mantuvieron, hicieron presión durante estos años y hoy han explotado. Este ejemplo lo da Niger, que pretende cobrar lo que exporta. Y esto es algo en lo que, también, tenemos que vernos reflejados nosotros”.
Puntualizó que “la Argentina está batiendo récords de producción de hidrocarburos y exportaciones de gas pero como, en el caso de los hidrocarburos con cero retenciones, queda claro que toda esa superproducción no va a los jubilados ni al desarrollo de la industria y que, más allá del récord estadístico, nada de esto redunda en beneficio para los argentinos”.
Remarcó, también, que “llama la atención que, en una elección presidencial, no se hable de ninguna de estas cuestiones, sino de modificar los convenios de trabajo o aumentar la edad jubilatoria, pero nadie habla de lo que es esta sangría permanente de recursos que se van y claramente no en beneficio de los argentinos”.
“África está mostrando un camino para frenar la sangría de recursos naturales, en el que tenemos que empezar a vernos reflejados. Por supuesto, los grandes medios de estas cosas no hablan porque tienen miedo del contagio, de ver que los africanos están de pie y exigen ni más ni menos que lo que les corresponde, hacer negocios de igual a igual y no ser nada más que un proveedor de recursos naturales, en base a la explotación y la miseria de su propio pueblo”, concluyó.