En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata - Batán, Pablo Aceto, planteó que “hay un espejo donde la imagen del presente y el futuro argentino se ve claramente reflejada que es el caso de África, que está convulsionado por la impronta neocolonial de Francia sobre catorce estados independientes, que tienen un denominador común que es la moneda: el franco CFA. Lo cual pone la economía de estos países pasando por el Banco Central de Francia, en el que cada país tiene que depositar el 50% de sus divisas para sostener una moneda que Francia ya no usa hace más de 20 años, y siguen pagando un impuesto en compensación por su independencia. Además, los bancos de estos países tienen representantes franceses con derecho a veto y sus operaciones de comercio exterior dependen de la autorización del Banco Central francés”.
Acto seguido, subrayó “nadie le ha pagado a África el despojo y la esclavitud, al contrario le cobran un impuesto en compensación por su independencia, por la riqueza que aún siguen teniendo porque, en sus legislaciones, la prioridad para concesiones de explotaciones de minería, de petróleo y gas, la tienen empresas francesas”.
En tal sentido, sostuvo que “este es el espejo del neocolonialismo en el que nosotros nos tendríamos que ver reflejados porque explicar la pobreza de África es explicar la pobreza de la Argentina, que está batiendo récords en explotación de hidrocarburos, de gas, de explotaciones mineras y ahora aparece el litio, pero de eso no le queda nada a la Argentina de la misma forma que de las riquezas de África no les queda nada a los africanos”.
Hizo hincapié en que “sobre esta sangría permanente de la riqueza del país no se habla en las campañas electorales, lo único que conservamos a diferencia de los países africanos es un Banco Central que algunos quieren hacer estallar, nos quieren llevar a la dolarización para dejar de depender de un Banco Central propio para pasar a depender de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que es el Banco Central de ellos de la misma forma que los africanos dependen del Banco Central de Francia”.
Remarcó que “estas cosas que están a simple vista y nadie ve son las que explican la pobreza de los países. La Argentina no sale de esta pobreza aumentando la edad de jubilación o modificando los contratos de trabajo, empobreciendo aún más a su población. El primer paso es recuperar el control de nuestra economía que se ha ido achicando y que para lo único que ha servido es para el enriquecimiento de empresas extranjeras y algún nativo pillo”.
“El saqueo de las riquezas naturales es el problema argentino, lo demás son excusas como las que durante más de 70 años han llevado a los países africanos que lograron la independencia política a entregar su economía”, concluyó.