Desde la Asociación Civil Marplatenses Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano formularon un fuerte cuestionamiento al combo de excepciones a las normas urbanísticas que engloba a los proyectos de “puesta en valor” del Chateau Frontenac (Alvear 2010), del ex hotel Hurlingham (Boulevard Marítimo 4063) y de Villa Titito (Santiago del Estero N 1299) para habilitar la construcción de más torres en lugares emblemáticos de la ciudad.
“Las llamadas excepciones podrían estar enmarcadas, cuando las mismas generan un beneficio para toda la comunidad y no para uno o varios beneficiarios en un negocio inmobiliario que también alcanzaría a políticos, donde se pasa de unos pocos pisos para construir a 22 o 30 como en los casos de Chalet Ave María de Mariano Mores, las Torres de Pelli o ahora como se pretende en zonas sensibles como Ex hotel Hurlingham, Villa Titito o Chateau Frontenac”, plantearon.
Lamentaron que “el denominado Plan Estratégico ha quedado como un enunciado, que fue modificado con sucesivas alteraciones, desvirtuando ante los manejos de los gobiernos municipales de turno”.
Denunciaron que “el negocio inmobiliario en sociedad con gobiernos municipales, que convalidan estas iniciativas irresponsables, apoyados en la falsa premisa, de generar trabajo va alterando una ciudad que lentamente se degrada”, añadiendo que “los supuestos equipos técnicos, que han declarado tener, los principales partidos políticos que gobernaron la ciudad en las últimas décadas, son una falacia”.
Asimismo, subrayaron que “ya observamos la densificación del tránsito vehicular potenciados por edificios sin la cantidad de cocheras necesarias. El creciente parque automotor, hace que se ubiquen en insuficientes cocheras o en forma permanente en la calle, dificultando la limpieza de cordones y aceras. En el micro y macrocentro, se torna dificultoso encontrar lugares disponibles para estacionar. Hospitales, escuelas, comisarías, y diversas instituciones no cuentan con estacionamientos propios, como sucede en países donde la planificación es sumamente importante”.
“Debemos sumar a cada situación – prosiguieron enumerando- , los nuevos ocupantes de las calles, como son los anexos de bares, cafeterías, y negocios de comidas rápidas. La falta de planificación, nos lleva a crear una zona comercial, donde años atrás había un barrio, como es la zona de Güemes, surgida como consecuencia de la degradación del centro comercial original de Mar del Plata”.
Resaltaron, además, que “los negocios inmobiliarios se posaron en esta zona extendiendo la posibilidad de construir edificios hasta la calle Peña, sumando un problema más a los servicios de agua, gas y cloacas, cuya adecuación a esta nueva demanda, pagamos todos los vecinos de la ciudad, que financiamos con nuestros impuestos estos enormes negocios, que también se están realizando en la zona de calle Alem hasta la costa”.
Hicieron hincapié en que “hoy todos los Marplatenses ya comenzamos a padecer en TODA la ciudad el faltante, durante el curso del año, de agua, gas y problemas con las cloacas”.
Advirtieron, también, que “los problemas de contaminación y polución en general (disimulados por nuestra costa marítima y sus vientos), la isla de calor generada por la ciudad o el aumento de la cuña salina en la costa, se van a ir incrementando con el tiempo, como así también la falta de agua, ya que los acuíferos se encuentran cada vez más distantes y las napas bajan cada vez más por el consumo, como así el incremento de desechos cloacales, van a ser un problema a futuro, independientemente de las obras que pagamos con el bolsillo de los contribuyentes”.
Y concluyeron que “si Mar del Plata no tiene una fuerte planificación, que se respete a rajatabla revirtiendo esta tendencia, donde se trata a cada rato de modificar el COT A ESPALDA DE LOS VECINOS Y SE TOMAN OTRAS TANTAS MEDIDAS, LA CIUDAD SERÁ CADA VEZ MENOS HABITABLE o por lo menos no lo será como queremos la mayoría de los Marplatenses”.