“Para mí y para la familia está descartado en forma absoluta que Iara se haya suicidado, tampoco la desmembraron los perros, estamos en un caso que no está cerrado y tiene más dudas que respuestas, fue una decisión apresurada por parte de la Justicia salir a decir que esto estaría resuelto como un suicidio”, aseguró el abogado Maximiliano Orsini, patrocinante de la familia de Iara Nardelli, la adolescente de 16 años que había sido vista por última vez el 30 de junio y la pericia sobre los huesos hallados en un descampado del barrio Virgen de Luján confirmaron que se trataba de ella.
En diálogo con el programa Propuesta Joven por la FM 90.5, el letrado refirió que “Iara estaba alojada en Aldeas Infantiles, una institución de abrigo que dispuso el Juzgado Nº2, pernoctaba allí, no era un régimen cerrado sino que tenía salidas permanentes, el día de su desaparición salió para el lado del centro, iba a hacer un curso de peluquería y a la tarde se perdió todo contacto, el último mensaje se lo envía a la madre, era un mensaje de voz”.
Acto seguido, hizo hincapié en dejar en claro que “acá el hecho es la desaparición de una adolescente que apareció muerta y desmembrada, donde desapareció el ochenta por ciento de su cuerpo y no se pudo encontrar, y los temas familiares tanto de Iara como de su familia en sí no tienen nada que ver y no deberían ser objeto de análisis, y esto quiero aclararlo porque algunos medios han dicho que tenía un problema de fondo familiar”.
Asimismo, señaló que “hay una relación confirmada con una persona mayor, de alrededor de 28 años, esto está siendo materia de investigación. Esta persona ya fue convocada en su momento a declarar, prestó declaración y está siendo investigada porque varias personas allegadas a Iara dan cuenta de esta relación, una relación conflictiva”.
Subrayó, también, que “hay una omisión evidente de Aldeas Infantiles y del Juzgado de Familia. Aldeas Infantiles ha manifestado extrajudicialmente que el día 30 de junio, enviaron un mail al Juzgado de Familia, no está acreditado en la causa pero me lo han manifestado a mi telefónicamente y les pedí que sí es así que lo manifiesten en la causa. Pero lo cierto y lo concreto es que de la causa surge que la primera comunicación oficial sobre la desaparición de esta niña, que realiza Aldeas Infantiles al Juzgado de Familia, es del día 3 de julio y el día 7 de julio, el Juzgado de Familia celebra una audiencia con las autoridades de menores y demás, convocan a la mamá, y recién ese día se comunica al Fiscal General y comienzan las actuaciones penales en Fiscalía General, y allí comienza a investigar la Fiscalía Nº6, a cargo de la Dra. Díaz por averiguación de paradero”.
En tal sentido, recalcó que “fueron siete días valiosos porque los restos- que en ese momento no se sabía que eran de Iara hasta que no se hizo el ADN-, se encuentran el 10 de julio y los peritos de la Policía Científica determinaron que la fecha presunta del fallecimiento es entre el 6 y el 7 de julio, es decir que tenemos un lapso entre el 30 de junio y el 6 de julio en el que directamente no se la buscó”.
Sostuvo que “todo indicaría que puede tratarse de un femicidio”. En línea con dicha hipótesis, comentó que “estuve en el lugar el día que se hizo el rastrillaje con perros y me sorprendí porque pensaba que era un lugar rural, y ciertamente es un lugar donde son nueve manzanas alineadas y alrededor de las mismas, hay casas. Y, por ejemplo, donde se encuentra la ropa y el cráneo está a 15 metros de una casa y a 10 metros de una calle, donde pasa un colectivo de línea, inclusive a 20 metros de ahí hay un paso peatonal que cruza ese descampado, en donde los vecinos pasan permanentemente. Vale aclarar que los perros de los socorristas de Balcarce estuvieron cinco horas rastreando y no encontraron ninguna otra parte del cuerpo y ahí me di cuenta que esto no había sido obra de una jauría”.
En tal sentido, destacó que “llama la atención que se encuentra el cráneo y una tibia y, aparte de que no se encontró el resto del cuerpo, no hay restos de tejido humano, de sangre, manchas hemáticas, de tierra, no hay nada y a cien metros de ahí hay ropa interior y el resto de la ropa, y a cincuenta metros está el cuaderno, o sea el lugar donde se encontraron estos elementos y el escenario donde se encontró es muy raro”.
Remarcó que “está semana, se hizo una pericia sobre las prendas y eso también es más extraño porque no tenían manchas hemáticas ni restos de haber sido dañados por fauna”, agregando que “fue muy apresurado decir que fue un suicidio y que fue desmembrada por una jauría. Estamos hoy en el medio de una pericia que todavía no se agregó el informe, pero yo estuve presente, vi las fotos que se sacaron y escuche las conclusiones de los peritos en forma extraoficial. Las prendas no tenían un solo daño de un perro, el daño de una de las prendas, que es un buzo, está focalizado en una manga, pero ese daño es la costura de la manga que está descosida, eso es producto de intentar un levantamiento y se desprende la manga de esa costura por una acción humana, no por un animal, porque la manga no está dañada en otro lado y el resto de ese buzo está en perfecto estado. Y el resto de la ropa interior tiene un solo daño, estamos hablando del corpiño, donde el daño está focalizado en la parte de la axila del brazo izquierdo”.
“Yo tengo una hipótesis de femicidio y me la va confirmando el acontecer de todos los pasos procesales que se van dando, si hablamos de ropa y de una jauría y lo relacionamos con un ataque de perros, ¿cómo se imagina que puede estar una prenda? toda destrozada, pero nos encontramos con prendas intactas. El daño está focalizado en ciertas partes de las prendas, pero no es un daño de un animal. Además, no apareció el celular, tampoco el pantalón, las zapatillas y las medias, todo eso falta y, también, es importante destacar que ninguna de las prendas halladas tiene manchas hemáticas, de modo que afirmar que fue obra de una jauría escapa a toda lógica”, concluyó.