Este jueves en el marco de la sexta sesión pública ordinaria, el Concejo Deliberante aprobó el combo de excepciones a las normas urbanísticas que engloba a los proyectos de “puesta en valor” del Chalet de María y Manuel Peredo (Bernardo de Irigoyen n° 2467/759 y de Villa Titito (Santiago del Estero N 1299), habilitando la construcción de torres destinadas a viviendas multifamiliares, que exceden lo permitido en el Código de Ordenamiento Territorial, en los predios del ex Hotel Hurlingham y de Villa Titito.
Dichas excepciones a las normas urbanísticas recibieron oportunamente un fuerte cuestionamiento por parte de la Asociación Civil Marplatenses Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano, planteando que “las llamadas excepciones podrían estar enmarcadas, cuando las mismas generan un beneficio para toda la comunidad y no para uno o varios beneficiarios en un negocio inmobiliario que también alcanzaría a políticos, donde se pasa de unos pocos pisos para construir a 22 o 30 como en los casos de Chalet Ave María de Mariano Mores, las Torres de Pelli o ahora como se pretende en zonas sensibles como el ex hotel Hurlingham, Villa Titito o Chateau Frontenac”.
Asimismo, denunciaron que “el negocio inmobiliario en sociedad con gobiernos municipales, que convalidan estas iniciativas irresponsables, apoyados en la falsa premisa, de generar trabajo va alterando una ciudad que lentamente se degrada”, añadiendo que “los supuestos equipos técnicos, que han declarado tener, los principales partidos políticos que gobernaron la ciudad en las últimas décadas, son una falacia”.
Advirtieron, también, que “los problemas de contaminación y polución en general (disimulados por nuestra costa marítima y sus vientos), la isla de calor generada por la ciudad o el aumento de la cuña salina en la costa, se van a ir incrementando con el tiempo, como así también la falta de agua, ya que los acuíferos se encuentran cada vez más distantes y las napas bajan cada vez más por el consumo, como así el incremento de desechos cloacales, van a ser un problema a futuro, independientemente de las obras que pagamos con el bolsillo de los contribuyentes”.
La incorporación por parte del oficialismo de las “compensaciones urbanísticas” que se impondrán como una especie de contraprestación de las empresas ante las excepciones a recibir para la “puesta en valor” del Distrito Tecnológico del Conocimiento y la Innovación - creado por ordenanza en 2021 en el espacio comprendido por las calles San Martín, Guido, Tres de Febrero y Chile -, fueron cuestionadas, también, por la bancada de Unión por la Patria y el concejal de Creciendo Juntos Nicolás Lauría, quien objetó que podrían haber sido orientadas para resolver la situación crítica del complejo Centenario, que requiere inversiones y obras urgentes.