El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se trasladó hacia Puente 12, en La Matanza, para monitorear junto a su ministro de Seguridad, Sergio Berni, la situación de alerta por el incentivo a saqueos en el conurbano luego de los episodios de este martes, que terminó con más de 94 detenidos al momento.
El mandatario provincial no sólo articula con Sergio Berni, quien desde ayer le pasa reportes sobre el tema, sino también con el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak; y el titular de Producción, Augusto Costa.
Según informó él mismo, junto con Berni y con Alak dialogan por la situación de los detenidos y la espera de una respuesta de la Justicia; al tiempo que a través del ministro Costa mantiene diálogo con dueños de supermercados y cadenas de comercios.
Asimismo, el gobernador confirmó que se reunirá esta tarde con las y los intendentes de los municipios afectados con el objetivo de monitorear caso por caso. “Si tuviera que denunciar sería en la Justicia. Hay que ver quién intenta beneficiarse, queremos que haya paz. Cuando tenga información judicial fehaciente, la comunicaría”, marcó el gobernador, que evitó ligar a dirigentes en particular con los hechos.
“No lo escuché a Castells, pero sí a otro dirigente que llamaba a movilizar. Corresponde a la Justicia investigar. Dirigentes de movimientos sociales nos dijeron que los vecinos no participaron masivamente de esto. Más allá del accionar de la policía fue importante ver a vecinos defendiendo a los comerciantes, acompañando”, dijo.
Luego, el mandatario planteó que busca “garantizar tranquilidad y seguridad a comerciantes y vecinos”, al tiempo que cuestionó a quienes “se dedican a otra cosa”.