En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata - Batán, Pablo Aceto, planteó que “fue en gran medida el miedo al comunismo lo que favoreció que la socialdemocracia crease lo que llamamos el estado del bienestar, basado en una redistribución de los beneficios de la actividad económica. La prueba de ello es que cuando, a fines de los años setenta, desapareció el miedo al comunismo, comenzó el desguace del estado del bienestar y se inició la etapa de desigualdad creciente en que estamos hoy sumergidos”.
En tal sentido, recalcó que “el Estado del Bienestar en los diferentes países de la Comunidad Económica Europea fue la respuesta en la Europa del bloque capitalista, liderado por Estados Unidos, al bloque que encabezaba la Unión Soviética. Los Estados capitalistas euro-occidentales no hubiesen impuesto el Estado del Bienestar sin la existencia de la URSS”, agregando que “la revolución rusa de 1917 trajo al mundo occidental el Estado de Bienestar en contrapartida para evitar que avance el comunismo y, de un lado u otro de la cortina de hierro, los trabajadores salieron beneficiados”
Remarcó que “las autoridades euro-occidentales se vieron en la necesidad de ofrecer un modelo de economía-política aceptable para las masas trabajadoras alternativo al que se estaba desarrollando en los países comunistas. En consecuencia, fue en gran medida el miedo al comunismo lo que favoreció que la socialdemocracia crease lo que llamamos el estado del bienestar, basado en una redistribución de los beneficios de la actividad económica, que vendría a tutelar al proletariado industrial mediante seguros obligatorios a fin de que los obreros estuviesen protegidos de accidentes laborales, enfermedades, invalidez y vejez. La prueba de ello es que cuando, a fines de los años setenta, desapareció el miedo al comunismo, comenzó el desguace del estado del bienestar y se inició la etapa de desigualdad creciente en que estamos hoy sumergidos como a principios del siglo XX”.
Subrayó, además, que “a partir de la caída de la Unión Soviética muy lejos de enriquecernos y ser más prósperos, la clase media como la clase trabajadora se ha ido empobreciendo, hoy estamos con trabajadores debajo de la línea de la pobreza, muchos en la indigencia como a principios del siglo XX, lo cual quiere decir que lo virtuoso de un mundo unipolar, sin el comunismo y sin la izquierda, ha ido involucionando y hoy hay generaciones que no conocen ninguna de esas conquistas sociales”.
Añadió que “incluso, estamos viendo Europa que, hace casi seis meses, entró en la etapa recesiva, que se está profundizando, también, en Estados Unidos. Eso es fruto de la falta de equilibrios y ese equilibrio se recupera, recuperando una izquierda que vuelva a sus raíces, a la lucha por los derechos de los trabajadores, por valorizar su trabajo y por la dignidad para todos”.
Finalmente, sostuvo que “el mundo debe recuperar su equilibrio y las izquierdas deben volver con sus viejas banderas históricas del clasismo, de la defensa del trabajador, de los que quedaron afuera del sistema económico, volver a recrear otra vez las clases medias y volver a dar dignidad a todos”.