El máximo tribunal del país vecino anuló todas las pruebas obtenidas a partir del acuerdo de colaboración con la empresa Odebrecht, al considerar que fueron obtenidas de forma ilegal por el exjuez Sérgio Moro y un grupo de exfiscales.
El Supremo Tribunal Federal, la máxima corte de Brasil, aceptó este miércoles una petición de la defensa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y anuló todas las pruebas obtenidas a partir del acuerdo de colaboración con la empresa Odebrecht, al considerar que fueron obtenidas de forma ilegal por el exjuez Sérgio Moro y los exfiscales de la operación Lava Jato, al tiempo que afirmó que fue un "error histórico" el dictamen de prisión contra el mandatario.
El fallo del juez Antonio Dias Toffoli indicó que las supuestas confesiones forman parte de artilugios ilegales de "tortura psicológica" que tuvieron como objetivo, entre otros, obtener pruebas falsas contra inocentes, a la vez que calificó como "algo armado" la condena a prisión que proscribió a Lula de las elecciones de 2018.
Sin citarlos, Toffoli se refería al exjuez Sérgio Moro (que condenó a Lula en primera instancia) y al equipo de fiscales de la Operación Lava Jato, que colaboraron de forma irregular para armar la mejor estrategia para poder llevar a Lula a la cárcel, como comprobaron las conversaciones reveladas por el hacker Walter Delgatti.
De hecho, el juez Toffoli determinó ahora que a Policía Federal presente todo el contenido obtenido por el acuerdo de colaboración con Odebrecht y por la Operación Spoofing, que investiga la invasión de cuentas de Telegram de autoridades brasileñas y relacionadas con la Lava Jato.
Lula fue preso en abril de 2018 acusado de corrupción pasiva y blanqueo de dinero, y salió de la cárcel tras 580 días, en noviembre de 2019, después de que el Supremo decidiera que una persona solo puede cumplir condena cuando se agotan todos los recursos.
Dos años después, en 2021, el Supremo anuló todas las condenas contra Lula al entender que la corte de Curitiba (sur) no era competente para juzgar el caso y que el juez Moro fue parcial en su evaluación.
De esa forma, Lula recuperó sus derechos políticos y pudo presentarse como candidato a las elecciones de 2022, que venció con 60 millones de votos, por un estrecho margen por encima de Bolsonaro.