En diálogo con el programa Propuesta Joven por la FM 90.5, el periodista y ex titular del Ente de Cultura de General Pueyrredón, Nino Ramella, quien este lunes hará uso de la banca 25 para abordar el decreto del Departamento Ejecutivo por el cual se traslada al Ente de Turismo el área de Cultura, sostuvo que el mismo “subalterniza Cultura al Ente de Turismo porque el principal centro turístico del país nunca va a tener presidiendo el Ente a un gestor cultural sino va a ser alguien vinculado al Turismo”, añadiendo que “la Cultura tiene una enorme potencialidad y en lugar de potenciarla, lo que se ha hecho es reducirla, desdeña una herramienta potentísima para terminar con las desigualdades. Es realmente inaudito”.
Puntualizó, además, que en el decreto “se habla de ahorro. Y qué van a ahorrar? Cuatro sueldos en una planta de 8.000? Lo costoso es la no gestión, porque una gestión como corresponde y con un proyecto logra multiplicar los recursos, los busca en la actividad privada o hace asociatividad con organismos públicos y privados. Pero lo que pasa es que no hay un proyecto. Es imposible llevar adelante una gestión si no hay un proyecto que se transmita a las unidades de gestión de cultura, a la red de agentes municipales que son los que trabajan en la trinchera cotidianamente”.
Asimismo, subrayó que “hay una equivocación muy generalizada en cuanto a que Cultura tiene que ver con el arte o poco más, en el imaginario colectivo la gente la asocia con una obra de teatro o a lo mejor con un libro, pero este reduccionismo de la dimensión de lo cultural alcanza también a los que gobierna, es decir a los jefes políticos de cualquier jurisdicción, que a lo mejor lo asuman como la destreza de hacer más lindos los actos públicos, pero hace muchas décadas que los que están metidos en el tema y las organizaciones internacionales tratan de desarmar este equívoco. Naciones Unidas en 1982, con su declaración de México, establece que tiene que ver, además de con las artes y con las letras, con los derechos humanos, con las creencias, con las tradiciones, con la dinámica de una sociedad, con las formas de vínculos, etcétera”.
En tal sentido, planteó que “si nosotros tomamos esa dimensión veremos que Cultura es una herramienta potente para intervenir en una sociedad que tiene sus problemas. No hay un imperativo moral mayor para un Estado que contribuir a terminar con las desigualdades y la Cultura es una herramienta potentísima”.
Al respecto, hizo hincapié en que “los actores de la cultura son herramientas insustituibles de la gestión cultural, pero la destinataria es la comunidad en su conjunto, y así como los actores de la cultura expresan sus demandas y saben cómo hacerse oír, tienen voz, hay una enorme porción de la sociedad que no tiene voz y ahí es fundamental la dirigencia política, que tiene que transformarse en la voz de los que no tienen voz”.
Ejemplificó que “puede haber madres de un barrio periférico preocupadas por las andanzas de sus hijos, es muy raro que esas madres vayan a golpear la puerta de la Municipalidad para solicitar la implementación de algún tipo de actividad cultural para sacar los chicos de la calle, entonces el funcionario tiene que ser la voz de los que no tienen voz”.
En esa línea, comentó que “trabaje varios años en unidades penitenciarias de la provincia de Buenos Aires , en institutos de menores , donde están los menores en conflicto con la ley penal, en conflicto de pobreza y me consta, porque he sido testigo, lo que ha generado el cambio de la vida de tantísimos chicos y jóvenes que no tenían un futuro y encontraron lo que ha significado para un joven preso poder editar un libro, por ejemplo, y he visto lo que ha significado para niños y niñas que estaban prácticamente abandonados de sus familias, y viviendo en un ranchito, poder ingresar al programa de Orquestas-Escuelas”.
“El antónimo de la palabra inseguridad no es seguridad sino convivencia y la convivencia es una herramienta netamente cultural; y estamos hablando de algo fundamental en la crisis que estamos viviendo y donde Cultura tiene una enorme potencialidad y en lugar de potenciarla lo que se hace es reducirla, es realmente inaudito”, concluyó.