En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata - Batán, Pablo Aceto, planteó que “en el 2010, los ocupantes de las Islas Malvinas adjudicaron concesiones para la explotación en áreas petroleras en su cuenca norte, este y sur, que la gana la empresa Rockhopper, las cuales desde entonces se han ido renovando a la espera de una mejor situación respecto al precio del crudo porque si bien son yacimientos importantes a nivel mundial el costo de producción es alto por las profundidades en las que hay que trabajar”.
En tal sentido, señaló que “la guerra ruso-ucraniana dio un salto a lo que es el precio del crudo, ya muy cerca de los 100 dólares el barril, por lo cual se fueron acelerando algunos trámites buscando la inversión para explotar el yacimiento de la cuenca norte, que se conoce como León Marino (Sea Lion) y cuya proyección se estima en unos 520 millones de barriles de petróleo, lo cual llevó a que la compañía británica Rockhopper se alineará en intereses con la israelí Navitas Petroleum”.
Objetó que “si bien muchos de los gobiernos argentinos de estos años han mantenido en el discurso la bandera de la soberanía argentina en Malvinas, no hubo una expresión formal en los hechos en relación al tema”
Reconoció que “el actual gobierno a principios de este año rechazó el acuerdo entre ´copas´ firmado el 13 de septiembre de 2016 - durante la presidencia de Mauricio Macri - por el Vicecanciller argentino Carlos Foradori y el ministro británico de Asuntos Exteriores, Alan Duncan, donde la Argentina reconocía y aceptaba el desarrollo por ejemplo de la explotación petrolera en las islas Malvinas, dándole una legitimidad francamente bochornosa, un acuerdo que se escondía detrás de principios humanitarios pero que en realidad era una reconocimiento a la soberanía del Reino Unido sobre Malvinas de hecho”.
No obstante, sostuvo que “hay que dar respuestas contundentes, el tema Malvinas merece una fuerte debate sobre qué es lo que va a hacer la Argentina más allá de los discursos y el rechazo de los acuerdos que en lo práctico no va a evitar la explotación petrolera, el robo y el saqueo del territorio argentino ocupado; no hay que andar con medias tintas”.
“Cómo puede ser que le demos concesiones en el continente a compañías petroleras ligadas a petroleras británicas que exploran las aguas de Malvinas como es el caso del segundo productor de petróleo de la Argentina, Pan American Energy, cuyo accionista principal, la British Petroleum (BP), muestra lazos directos o indirectos con las petroleras británicas que exploran en las aguas de Malvinas que la Argentina reclama”, cuestionó, agregando que “un país sin dignidad no es respetado, ya bastante indigno fue aceptar el pago y el reconocimiento de una deuda externa que se le dio a un presidente para hacer campaña electoral”.
“Si desde el punto de vista económico se pretendiera cuestionar cómo conseguiríamos las inversiones si en un acto de dignidad nacional prescindiéramos de las compañías ligadas a petroleras británicas que exploran las aguas de Malvinas, hay una respuesta muy básica y sencilla: para eso nos unimos al grupo BRICS, ahí tenemos socios para la explotación petrolera si fuera necesario”, concluyó sentenciando.