En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata - Batán, Pablo Aceto, planteó que “ante el anuncio del candidato a presidente y actual ministro de Economía, Sergio Massa, sobre la propuesta de la moneda digital, algunos la han comparado con las billeteras virtuales y otros como si fuera una moda juvenil, algo que le gusta a los pibes, y la verdad es que no es cosa de pibes sino una cosa muy seria”.
En tal sentido, refirió que “la moneda digital más avanzada es la China, Rusia también la está implementando y la India comenzó a implementar, son potencias emergentes en el nivel económico como en el tecnológico y energético, pero con la característica de tener instituciones fuertes que es muy necesario para este tipo de herramientas”, agregando que “a algunos les podrá gustar o no el modelo de gobierno de China, pero nadie puede dudar de que sus instituciones son fuertes y que la política se impone sobre los intereses empresariales. Más allá de la apertura económica de libre mercado, las instituciones tienen una fuerza que envidiaría a más de un país occidental”.
Recalcó que “la moneda digital pone otra vez sobre la mesa viejos debates, primero el carácter estratégico de la energía, sin energía no hay moneda digital. ¿Continuarán o se profundizarán las privatizaciones? Todavía está en debate qué es lo que va a pasar con las centrales hidroeléctricas y quién maneje la energía va a tener una posición estratégica sobre cosas tan sensibles como la moneda. Esa es una de las cosas a discutir”.
Sostuvo que “si se plantea tener una moneda soberana se tendría que avanzar tanto en los recursos, transmisión y distribución de la energía, que son un valor estratégico y no pueden estar en manos de privados y mucho menos si esos privados son extranjeros. Por otra parte, en el mismo sentido, pone de relevancia como bienes estratégicos a las telecomunicaciones. ¿Las telecomunicaciones van a seguir en una pretendida moneda soberana en manos de empresas extranjeras?”
Señaló que “la moneda digital es trazable, se puede saber exactamente en qué se gasta el dinero y cuánto dinero se gastó, de dónde se obtuvo, por dónde fue. Eso tiene una gran ventaja que es evitar la economía en negro, por un lado. Pero por otro lado, también permite a quien maneja la moneda digital aplicar acciones sobre los individuos, ya sea el Estado o sean privados. Y si hay privados involucrados en la energía y en las telecomunicaciones, hace dudar sobre la preponderancia del Estado”.
Remarcó que “el tema es trazar las reglas de juego, en la China comunista, donde el Estado y las instituciones son fuertes, hay mercado libre de transacción pero hay reglas de juego, hay cosas que no se pueden hacer y esto es lo importante de definir con una moneda digital. Que gane la evolución y se imponga en el tiempo más tarde o más temprano, también nos tiene que poner en claro ¿en qué condiciones lo vamos a hacer? ¿Extranjerizado el servicio de telecomunicaciones?”.
Hizo hincapié en que “es necesario no tomar la moneda digital como una moda de adolescentes, sino como una cosa seria porque la pérdida de la fungibilidad del dinero hace que el Estado, ya sea como administrador del bien común o cómo facilitador de los intereses empresariales, pueda imponernos a los individuos directamente normas y pautas de compra a través de incentivos, de impuestos o de cortarle la posibilidad de manejar su propio dinero”.
“Más allá de los aspectos positivos que conlleva, se debe evaluar la contrapartida porque la moneda digital necesita reglas claras e instituciones fuertes”, concluyó.