A veinte años de la partida del conductor radial y televisivo, Juan Carlos Vilches, el programa Gambini por la Red Mar del Plata FM 91.3 le dedicó, este jueves, un merecido reconocimiento a su destacada labor profesional, resaltando su faceta humana de compromiso social, a través de los testimonios de quienes formaron parte de su equipo de profesionales, compartiendo vivencias en común y coincidiendo en destacar que “siempre estuvo muy atento a las emociones y situaciones personales de sus compañeros de tarea, brindándoles una ayuda o un consejo”.

“Era muy profesional, muy exigente, llegaba temprano, revisaba todo el material para el programa, preparaba los tangos de las 10 y la lectura del día, nunca olvidaré el día que me dijo: ´Confía en tu criterio, a partir de hoy, sí consideras que es nota, la pones al aire´, tenía una gran capacidad de generar cofinancia en el otro”, recordó Valeria Figueroa, agregando que “era un compañero muy humano, atento a las emociones y las situaciones personales , siempre estaba atento a ver si nos pasaba algo en lo económico o en lo emocional, siempre con la palabra justa y siempre nos decía: ´Si necesitas algo , me avisas. Yo estoy´”.

Por su parte, el ex intendente Gustavo Pulti recordó que su relación con Juan Carlos Viches se inició periodísticamente cuando era un joven concejal y paulatinamente transitó por el andarivel personal. “Era un tipo de un bagaje amplísimo, pero todo aquello que atravesaba su reflexión lo investía de un calor y un color humano que era profundamente grato”, comentó, refiriendo además que en cierta ocasión “yo iba llegando a Dolores a visitar a mis padres y él me llamó y me dijo: ´Que suerte que usted, puede ir a visitar a sus padres, están ahí y usted siente siempre que detrás suyo hay un respaldo; cuando ellos se van, ya va a sentir que usted es la última línea, lo va a ver´. Y realmente las cosas fueron así en la vida, pasaron de la forma en que él decía, lo hablaba -como era más grande que yo - con una experiencia existencial que ya había tenido. Ha sido muy grato conocer a Juan Carlos”.

En tanto, Rubén Ferrari evocó los dos años y medio que trabajó como columnista político con Juan Carlos Viches, a quien consideró como “el mejor profesional de los medios desde que vine a Mar del Plata, hace 39 años. Nunca habíamos compartido ni un café hasta que un día, cuando yo estaba trabajando en LU9, me llamó Don Florencio Aldrey Iglesias y dijo: ´Usted se va a mudar a LU6, lo ha pedido Vilches”. Trabaje con grandes profesionales de Mar del Plata, pero con Juan tuve una absoluta libertad, nunca tuve ningún inconveniente con él, la pase muy bien, fueron dos años y medio importantes, incluso cuando le comente al gerente – que en ese momento era Jorge Puccinelli - , que me habían ofrecido la posibilidad de hacerme cargo de la gerencia informativa de Canal 8 , fuimos a tomar un café con Juan y me dijo: ´Flaco, me imagino que no vas a desaprovechar la oportunidad?. Lo único que te pido es que vengas a despedirte´, y cuando cumplí con el pedido, me recibió con los brazos abiertos. Tampoco voy a olvidar la impresionante cantidad de bicicletas que había en la puerta de la funeraria y todo ese pueblo que diariamente lo escuchaba y fue a rendirle un tributo de despedida”.

Braulio García Camarena, quien también participó en el staff del programa “La Mañana de Juan Carlos Vilches”, aseguró que esa experiencia “me marcó a full, prácticamente Juan Carlos me tomó como a un hijo y, además, de marcar algunas cuestiones sobre cómo tenía que encarar el trabajo, también a la hora de lo humano, me aconsejó cómo encarar ciertas situaciones de la vida. Era muy disciplinado y aplicado, pero también muy generoso y muy humano a la hora del trato prácticamente paternal que tuvo conmigo”.

Finalmente, Néstor Gambini reconoció, también, que “Juan Carlos Vilches fue el hombre que me marcó a mí profesionalmente, estuvo a mi lado siempre y era tanta la confianza que me tenía que cuando yo llamaba y decía: ´Dame aire ya´, él sabía que yo no iba a salir al aire con una boludez, sino con algo concreto y serio, pero un día me comí un coscorrón”.

En tal sentido, narró una anécdota que refleja los límites éticos que tenía Vilches en la búsqueda de la primicia periodística, “porque hubo un accidente de tránsito con una moto y al joven lo llevan al hospital, di el informe, con la pelotudez en la cabeza de la primicia, y cuando llegó al mediodía a la radio, me dice: ´Veni, nene. Vamos a charlar´. Yo pensé: ´ Acá se me viene la noche´. Él me dijo en tono paternal: ´Mira, vamos a hacer dos cosas, la primera cuando hay un accidente, si no tenemos el nombre de la persona que se accidentó y tampoco la confirmación de la Policía que la familia ya sabe, no decimos nada, prefiero guardarme esa información porque choca una motito de color rojo conducida por un joven de 20 años y ese joven tiene mamá y abuela. ¿Cuántas motos de color rojo hay en Mar del Plata y a cuánta gente podemos infartar? Así que de ahora en más ese tipo de primicia, no van más”.