En medio de una enorme expectativa, Sergio Massa y su esposa Malena Galmarini llegaron sobre el mediodía a la Escuela EP N°34 de Tigre, donde fue aplaudido por decenas de personas que esperaban su arribo.
El candidato de UxP llegó una hora más tarde de lo que estaba previsto, “por un problema doméstico”, según justificó con una sonrisa la titular de AySA.
Luego de 40 minutos -lo que demoró adentro del colegio entre el voto y la gran cantidad de fotos que se sacó con la gente-, el actual ministro de Economía salió y fue muy cauto al hacer declaraciones.
“La Argentina vive hoy un día muy importante, en esos cuatro o cinco minutos (que se tarda en votar) se representa la definición del futuro de los próximos cuatro años”, fueron sus primeras palabras ante los medios de comunicación. “Hay esperanza, tenemos la convicción de que desde el 10 de diciembre hay enormes desafíos que resolver”, apuntó antes de responder preguntas.
Por supuesto, las consultas buscaron definiciones concretas que Massa evitó: “La participación electoral a la mañana fue buena, espero que al final del día salgamos unidos. Hablar del resultado a esta hora es un error. Hay que esperar que la gente vote, ser respetuoso del voto popular”.
“Creemos que va a ser una excelente jornada”, auguró antes de decir que “el lunes la Argentina sigue” y la responsabilidad del gobierno “es cuidar a los argentinos, su trabajo”.
Más temprano, Mauricio Macri había vaticinado que habrá balotaje y Victoria Villarruel expresó sin titubeos que en La Libertad Avanza ya se sienten “ganadores”.
En ese marco, Massa optó por diferenciarse: “Es importante que escuchemos la voz de la urna en vez de intentar forzar. Luego de las 18 vamos a ir transmitiendo los resultados”.