En agosto del 2020, y por iniciativa del en ese entonces concejal, Marcos Gutierrez del Frente de Todos; el Concejo Deliberante aprobó y el Gobierno Municipal ejecutó el cierre de la Diagonal Pueyrredon para darle un respiro a los gastronómicos que, por ese entonces, estaban siendo muy golpeados por la pandemia.

Dicho “corredor gastronómico” llegó para quedarse y al día de hoy, la calle nunca más fue transitada por autos, sino que fue copada por mesas y sillas de los locales que estaban en el Paseo Diagonal, y que hoy parecen como abandonadas a su suerte en el lugar “prohibido” para los vehículos.

De un tiempo a esta parte, el Paseo Diagonal, casi en su totalidad fue comprado por una marca de ropa que pretende instalar una gran tienda en este sitio. Según pudo saber “el Retrato…”, el único local de gastronomía que quedará en el Paseo es McDonald’s, se mantendrán los cines, y existe la posibilidad que se instale una marca de café internacional.

En cuanto al emprendimiento de Le Utthe se pudo saber que la esquina del Paseo que une las calles diagonal Pueyrredon, Rivadavia e Hipólito Yrigoyen será el ingreso principal al local de ropa al estilo de las grandes tiendas europeas con enormes ingresos, y contará escaleras mecánicas y varios pisos, obra que recién será inaugurada en el mes de marzo. ¡Es decir dentro de 4 meses!

¿Qué pasará con la Diagonal y la ocupación de la vía pública? esa pregunta es la que resuena en varios vecinos que son habitués de la zona y pueden ver como desde septiembre, el “corredor gastronómico” se convirtió en una cueva de lobos muy oscura en la noche.

La lógica dice que si ya no quedan locales gastronómicos, todo debería volver a ser como antes. Una alta fuerte del Ejecutivo Municipal, en diálogo con “el Retrato…” aseguró que “en principio quedarían así, como corredor gastronómico, porque según se dejó entrever habrá locales gastronómicos en la cuadra”; y que “tengo entendido que van a ser cuatro locales gastronómicos, con lo cual cambia un poco la ecuación”.

Asimismo, el funcionario dio un punto de vista diferente sobre el tema: “eso no es una calle cortada, eso es un espacio público recuperado. Primero no tenía ningún sentido de funcionalidad, porque el tráfico de aquel lado (refiriéndose a calle Belgrano) no viene nadie y lo que se generó ahí fue un espacio muy piola, que creo que la municipalidad lo tiene que, se tiene que apropiar de alguna parte, generar algún espacio de descanso, algún espectáculo cultural. Yo lo miro totalmente distinto, esto es un punto de vista”, sentenció.

Evidentemente una “punto de vista” muy particular donde se prioriza el negocio inmobiliario-gastronómico a la posibilidad de transitar libremente. Una especie de alambrado comercial en pleno centro. A solo 150 metros del despacho del Intendente Guillermo Montenegro.

Lo insólito es que la obra que allí se proyecta sería inaugurada en el próximo mes de marzo; por lo que esa “boca de lobo nocturna” seguirá a la buena de Dios por 120 días más.

(Gentileza-Miguel Avellaneda)