El plan de gobierno que eligió Javier Milei para reordenar la economía y ponerle un freno a la inflación tuvo unos primeros efectos que generan inquietud en buena parte de la sociedad. La devaluación y la consiguiente suba de precios, que algunos analistas estiman rondará el 30% en diciembre, provocan dudas y diversos análisis.
En ese contexto, José Luis Espert fue realista y, si bien apoyó las medidas que implementó la actual administración, no negó los riesgos que conlleva un ajuste duro como el que se está aplicando; entre ellos, admitió la posibilidad de que a corto plazo se vuelva a caer en un escenario de atraso cambiario que obligaría a recomenzar toda la tarea iniciada el 10 de diciembre.
“Ese escenario no tiene probabilidad cero, puede llegar a ocurrir y dentro de 3 o 4 meses vamos a estar discutiendo lo mismo que hoy. No hay que descartarlo, hay que estar precavido a estas cosas porque la situación heredada es muy, muy, muy, muy compleja”, reconoció en declaraciones a Radio Rivadavia.
El diputado nacional apeló a la historia para fundamentar su análisis: “Cuando venís con una herencia muy jodida, el primer chicotazo te puede salir mal... Con Carlos Menem, hasta que la embocó con (Domingo) Cavallo, estuvimos dos años dando vueltas con la inflación; cuando vos entras en estas espirales no te sale necesariamente bien la primera entrada. A mí me parece un buen principio, pero yo no te puedo firmar hoy que esto termina bien... a lo mejor hay que volver a barajar y dar de nuevo en algunos meses. Ojalá que no sea así”.
De todos modos, el economista remarcó que la receta elegida es la correcta y empleó una analogía religiosa: “La gente tiene que tener claro que, luego de ser tan pecadores, el purgatorio te lo vas a tener que comer sí o sí para ver el cielo; en otros términos, si fuiste un adicto vas a tener que pasar por el síndrome de abstinencia, pero después del purgatorio hay cielo y después de la abstinencia hay luz”.
Para el líder de Avanza Libertad, “el síndrome de abstinencia es esto: inflación 25-30% en enero, ajuste de tarifas, alguna suba de impuestos, la economía quieta... Es duro, pero si apretamos los dientes y nos ponemos el casco vamos a tener el cielo y la luz”.
Además, Espert remarcó que “la herencia es muy, muy pesada”, pero enfatizó que “en el mundo, cuando pasan por estos problemas, hacen estas cosas; si las hacemos nos va a ir bien, pero las tenemos que hacer. Yo creo que el decreto y (la idea del) déficit cero van por el buen camino, pero hay que creer en eso”.
Con respecto a la polémica por el DNU que emitió Milei en los primeros días de gestión, el economista señaló que es necesario hacer una reforma de fondo porque “Argentina está relativamente cerca, si no hace ciertas cosas como las que ha anunciado el Gobierno, de un estallido inflacionario. No sé si eso es una híper o un Rodrigazo, pero estamos transitando un estallido inflacionario, no hay duda.
“La inflación de diciembre va a ser de entre 30 y 35%... hace 40 años que el país no tenía una inflación así”, apuntó Espert en la misma entrevista radial. “El gobierno dijo para pararlo tenemos que generar un estallido en la demanda de dinero, que vuele de la demanda de pesos, que haya credibilidad en el país y a eso apunta el DNU: desregulación, liberalización del mercado, derogación de leyes absurdas y que vuelva la Argentina a funcionar”, enumeró a modo de respaldo al plan.
“El otro lado es bajar la oferta de dinero e ir al déficit cero, eso implica un ajuste sobre la política y una parte que va a ser ajuste sobre la gente, como siempre ocurrió. La novedad es que ahora el ajuste sobre la política va a ser récord histórico, comparado con otros programas, pero no va a ser solo sobre la política”, concluyó.