“Fuimos perdiendo a lo largo de estos tres últimos años en términos de valor real de nuestra propia tarifa un 350%, no hubo posibilidad de mantener la tarifa a tono con la inflación porque nunca coincidió la inflación proyectada con la inflación real y eso se fue acumulando”, afirmó Carlos Katz, presidente del directorio de Obras Sanitarias, quien este miércoles concurrió a la reunión conjunta de las comisiones de Ambiente y de Hacienda del Concejo Deliberante, para exponer el presupuesto de la empresa municipal para el 2024.

La semana pasada, en comisión de Labor Deliberativa, los ediles autorizaron una suba del 142,7% para las cuotas 1 y 2 de enero. Según las autoridades los aumentos promediarán entre 1800 y 3600 pesos según la zona.

A su vez, en el contexto donde el gobierno de Javier Milei abre el juego para la privatización de empresas públicas, Katz sostuvo que “OSSE fue, es y seguirá siendo municipal” y que la importancia, más allá del carácter de la empresa es “la eficiencia”.

Insistió en que “no pudimos, en estos tres últimos años, que cada aumento nos pusiera más cerca de la inflación sino por el contrario, la inflación se nos escapaba cada vez más lejos”.

Puntualizó, además, que “frente a este escenario que se nos complicó de agosto en adelante, no tuvimos un mal resultado entre lo que estaba presupuestado y lo que realmente recaudamos, de hecho recaudamos nominalmente un 16% más, lo que sucedió es que ese 16% en términos de valor real de pesos, de valor de mercado, a lo largo del año fue perdiendo su valor, pero nadie se durmió en la gestión de los recursos y en la cobranza”.

Refirió, además, que “esto vino acompañado con un plan de facilidades que tuvo buen resultado en recuperar conducta de pago de miles y miles de vecinos que durante la pandemia se habían desconectado de su rutina de pagar, y si bien no fue un plan de pagos que persiguiera la recaudación, sino la recuperación de clientes activos, fue altamente satisfactorio en lo que esperábamos, pero poco impactante en términos de recaudación”.

Asimismo, señaló que “estamos terminando el 2023 con 781 empleados y cuando empezamos con esta secuencia en 2021 teníamos 793, tenemos menos empleados que hace tres años, con lo cual hemos tratado de optimizar al máximo el recurso humano que tenemos, y sin dejar de dar normalmente el servicio, lo que hicimos fue congelar ingresos y promociones de agosto en adelante, y nos quedamos con la planta de personal que se va a achicando a medida que la gente se jubila”.

En tal sentido, agregó que “hoy le pagamos el anticipo jubilatorio a 40 empleados y eso hace que tampoco podamos disponer de remplazar rápidamente a un empleado cuando se jubila. Los anticipos jubilatorios que eran un dato anecdótico hoy terminan constituyendo un gasto importante”.