La prestación del servicio de higiene urbana es el contrato concesionado que mayor porción del presupuesto se lleva. El último pago por el servicio de Higiene Urbana a la concesionaria Empresa Transportes 9 de Julio, según la resolución del Emsur N° 349-2023 fue de $ 1.337.430.699,34 de los cuales más de 800 millones es por recolección domiciliaria y de ramas y restos de poda, más de 300 millones por mes por el barrido manual, y más de 70 millones por mes por el barrido mecánico y mixto (camión barredor y barrendero) a lo que hay que sumar la limpieza de playas, cementerios y corte de pasto en distintos sectores de la ciudad. Por el cual el Municipio se lleva 144 millones, y el descuento según controles realizados por servicios no prestados durante el mes de noviembre de 2023, fue por la suma de $354.245,49.-, o sea un irrisorio 0,03 por ciento del monto total pagado.
Es decir el municipio pagó (pagamos todos) más de 50 millones por día por una limpieza que a todas luces brilla por su ausencia.
Casi el 30 % del presupuesto municipal del 2023 fue a parar a manos de la empresa 9 de Julio a cargo del servicio.
Pero la atención de quienes nos gobiernan es inversamente proporcional al monto que se destina. Es más, parece que pasa desapercibido, salvo para quienes conviven con basurales crónicos en la esquina de su casa (en cualquier barrio de Mar del Plata o Batán) o para quienes no saben que es una barredora mecánica pero pagan por el servicio (Barrios Los Andes, Don Bosco, Bernardino Rivadavia, Sarmiento, Las Avenidas, Peralta Ramos Oeste, Santa Mónica, Villa Primera, 9 de Julio, San Cayetano, Las Lilas, Regional, El Gaucho, Bosque Alegre) o para los que no saben porque pagan por un barrendero inexistente o que apenas se lo ve una vez por semana debiendo pasar en el peor de los casos dos veces (Barrio Nueva Pompeya, San José, Chauvin, Plaza Peralta Ramos , Parque Luro, Estrada, Constitución, Los Troncos) , o para los comerciantes (hipermercados, mercados, hoteles, verdulerías, restaurantes, parrillas, estaciones de servicio entre otros establecimientos comerciales) que son obligados por el municipio para contratar su propio contenedor , pero que además pagan en la cuenta de la TSU un 28 % en concepto de recolección domiciliaria de residuos seis veces por semana, servicio que no reciben, pero que el Municipio religiosamente les cobra y que también religiosamente paga todos los meses a la empresa 9 de Julio, haciendo las veces de un recaudador distraído en los controles pero fiel cumplidor con la empresa negligente.
La basura más cara de la Argentina se gestiona (mal) en Mar del Plata-Batan. Son cada vez más quienes ponen el hombro para mejorar esta situación, pero de los 1300 millones por mes que se destinan, reciben nada o en el mejor de los casos migajas (Planta de Separación de Residuos a cargo de la Cooperativa Cura, Puntos Verdes a cargo de distintas organizaciones sociales, iniciativas barriales como las plantas de compostaje de distintos barrios de Batán y Barrios del Sur del partido autogestionados por la comunidad).
El 16 de enero de 2016 el fallecido ex intendente Carlos Arroyo firmó el contrato por 8 años con la Empresa 9 de Julio, luego de realizada la licitación correspondiente durante el gobierno del ex intendente Pulti. El 16 de enero de 2024 se cumplen los 8 años de contrato. Nuestros representantes, al igual que con el transporte público colectivo de pasajeros, tienen la oportunidad (que dejaron pasar con el transporte colectivo) de corregir, mejorar, superar, modificar, proponer acerca del millonario negocio de la gestión de los residuos urbanos y la higiene urbana de la ciudad. Si dejan de mirar la hormiga y ven el elefante que pasa frente a sus narices, Mar del Plata- Batán tendrá un servicio acorde, los vecinos y comerciantes pagarán por el servicio que deben recibir y la basura que generamos, dejará de ser la más cara de la Argentina.
(Gentileza: Roberto Latino Rodríguez)