La Justicia ordenó liberar a los tres hombres que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acusó de terroristas. Se trata de los sospechosos que supuestamente eran sirio-libaneses y que venían a la Argentina para cometer un atentado. Sin embargo, la denuncia se cayó en el avance de la investigación por las inconsistencias en el caso.
La jueza María Eugenia Capuchetti declaró la falta de mérito para procesar o sobreseer a Naem Chatay Chassan, Juan Manuel Ledesma y Ramón Alberto Fernández. También ordenó que los tres sean liberados inmediatamente tras haber sido detenidos el 2 de enero por ser sospechosos “de planificar una acción terrorista en territorio argentino”, según detalló el Ministerio de Seguridad.
En tanto, la magistrada también ordenó que Chassan, Ledesma y Fernández se presenten ante la Justicia entre el 1° y el 5 de cada mes, además de prohibir que salgan del país.
Las detenciones se habían producido luego de que el 28 de diciembre de 2023 un gendarme que se identificó bajo el apellido “Romero” llamó a la embajada de Israel para informar que un policía amigo, de origen colombiano, le había advertido que tres terroristas sirio-libaneses iban a ingresar al país el 30 de diciembre para perpetrar un ataque.
Sin embargo, cuando la demanda llegó a la Justicia, se le preguntó al gendarme cuál era la fuente y se negó a hacerlo, algo que está obligado a hacer por ser funcionario público.
Las inconsistencias en las detenciones de supuestos terroristas que anunció Patricia Bullrich
La ministra había dicho que las tres personas de origen sirio-libaneses habían llegado al país para realizar un ataque. Esa versión era mentira, al país sólo ingresó una persona de origen sirio-libanés, que vive desde hace años en Colombia y es dueño de una perfumería. Los otros dos son argentinos. Uno es un peluquero de Montserrat y el otro es una persona que asegura ser agente encubierto de la embajada de Estados Unidos en Argentina, algo que fue desmentido. Ninguno de los tres detenidos figura en la lista de los sospechosos señalados por la CIA o el FBI ni registran antecedente alguno.
Bullrich también informó que iba a llegar una encomienda desde Yemen con material para perpetrar el atentado. Esa encomienda no existe, nunca salió de ningún lado. Si bien las tres personas siguen detenidos a la espera que la justicia tome una decisión sobre su situación, todas las pruebas mostrarían que en realidad todo se trató de una falsa denuncia "floja de papeles".
Los detenidos
El colombiano
La única persona de origen sirio que llegó al país el día que llegó al país el 30 de diciembre es un comerciante que hace años vive en Colombia y cuenta con ciudadanía de dicho país.
Cuando lo detuvieron le secuestraron un teléfono celular G20 desbloqueado, documentos, una sube, 2500 dólares, 1200 euros y 407 pesos colombianos. El hombre es dueño de una perfumería que queda en la galería Veracruz de Bogotá. Además, es instructor de pingpong. Daba clases en bares de Bogotá. Según declaró vino al país a jugar un torneo de pingpong para veteranos.
El “agente encubierto”
El segundo detenido es identificado como “el rubio”. “El rubio” se presentó espontáneamente el 29 de diciembre ante la justicia y se presentó como un “agente encubierto de la embajada de Estados Unidos en Argentina”. Curiosamente realizó la misma denuncia que hizo el gendarme. Es quién introduce en la denuncia que iba a llegar una encomienda de 35 kilos proveniente de Yemen que iba a ser retirada por un peluquero.
En las redes sociales “el rubio” se presenta como mercenario y como un experto en cuestiones de seguridad y armamento. También dice ser líder de un grupo mercenario: “Scorpio IDS, team leader, Rubio Mercenario madrileño, ex miembro de la Legión Francesa”.
Trascendió tiempo atrás envió una carta a la embajada de Nigeria en España para solicitar permiso para combatir contra la célula Boko Haram en el país africano.
“Mi nombre es JML jefe de Operaciones de la Compañía UC. Global. El objetivo de esta carta es solicitar autorización para desplegar un equipo táctico en su territorio nacional para realizar operaciones contra el llamado grupo terrorista Boko Haram”, dice la carta entregada en la embajada de Nigeria en España por “el rubio”.
El peluquero
El “peluquero” detenido tras la denuncia de “el rubio”. Se trata de un ex empleado municipal de la provincia de Buenos Aires. A la vez es empleado en una peluquería del barrio de Monserrat.
A través de las redes sociales, el hombre conoció a una mujer que le dijo ser oriunda de Las Vegas, Nevada, pero que vivía en Yemen. La mujer le había dicho que le iba a mandar un paquete de Yemen. A los pocos días, el hombre recibió un mensaje de un supuesto conocido de la mujer diciéndole que era conocido de la mujer en cuestión y que necesitaba 900 dólares para enviar el paquete.
Ahí el peluquero se dio cuenta de que todo se trataba de una estafa virtual y bloqueo a la mujer y al conocido. El hombre contó esa historia en la peluquería mientras “el rubio” estaba en el local. Con ese testimonio realizó la denuncia.