Este lunes, una mujer semidesnuda quedó colgaba del balcón de un séptimo piso de un edificio ubicado en la avenida Patricio Peralta Ramos y Güemes. Pocos segundos después, un hombre, también sin ropa, la agarró y la ayudó a regresar hacia adentro del departamento. El hecho tuvo lugar cuando decenas de habitantes y turistas se congregaron en la playa para disfrutar de los shows preparados por el 150 aniversario de la ciudad balnearia.
Fue alrededor de las 20 que gritos de desesperación se escucharon en la zona y volvieron tenso el clima. La impactante escena, que tuvo como protagonista a una joven de 21 años, tuvo lugar frente al escenario del paseo Las Toscas, sobre el Boulevard marítimo, cuando estaban por tocar Los Palmeras.
Equipos de seguridad acudieron de inmediato al inmueble y se apersonaron en el departamento del 7°A. Los efectivos de la Policía Bonaerense encontraron a la mujer tirada en el pasillo afuera del departamento. La víctima reconoció luego que había salido hasta allí corriendo.
De acuerdo a lo que los investigadores pudieron constatar, la joven no estaba lastimada ni presentaba evidencias de golpes. Tras ello los uniformados le prestaron un buzo para que se cubriera el torso.
“Se encontraba en estado de shock, con indicios de consumo de sustancia”, indicaron las fuentes consultadas. En un primer momento, la mujer contó que había sido víctima de violencia por parte de su pareja y que él, que también estaba en el departamento, “la quiso arrojar del balcón”, por lo que se decidió el traslado del sospechoso de 35 años, a una comisaría.
Una vez en la sede de la Comisaría de la Mujer, relató que tanto ella como su novio habían consumido estupefacientes desde la noche del domingo hasta pasado el mediodía de este lunes. Contó además que hubo una discusión y que él “la agredió físicamente”. Ante esta situación, y bajo los efectos de las drogas, siempre según las fuentes policiales, la joven intentó tirarse por el balcón del departamento y quedó colgada del mismo hasta que su pareja la tomó de los brazos y la reingresó a la vivienda.
Finalmente, el hombre estuvo demorado algunas horas y después quedó en libertad porque su pareja no formalizó ninguna denuncia en su contra.
Según el relevamiento que hicieron los investigadores en el edificio, la pareja suele mantener episodios violentos, con discusiones subidas de tono que no pasan desapercibidas por los vecinos. Eso mismo fue lo que la mujer reconoció ante los agentes de la Comisaría de la Mujer.