En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata – Batán, Pablo Aceto, planteó “¿A quién favorece la recesión y la devaluación? Sin duda a los exportadores que ven aumentadas sus ganancias y también la disponibilidad de saldos exportables como consecuencia del bajo consumo en el mercado local, con lo que les permite exportar más y con ello conseguir mayor cantidad de divisas”.
En tal sentido, subrayó que “un aspecto notable de este hecho es la producción de petróleo, donde en un país que es la octava geografía del mundo y una de las principales economías de Latinoamérica, se pretende salir a ganar espacios en los mercados internacionales con una cifra irrisoria de producción de crudo: 668 mil barriles diarios, muy lejos de Brasil, el noveno productor del mundo, con una producción que supera los 3 millones de barriles diarios. ¿En qué se basa esta política exportadora con tan bajos niveles de producción? Este nivel de producción necesita que no se utilice en la Argentina, para dar un perfil exportador ”.
Señaló, además, que “las políticas energéticas tradicionales en la Argentina estaban basadas en la producción para el autoabastecimiento, siempre se sostuvo y hasta ahora no hay ninguna información certificada de que esa realidad haya cambiado. Independientemente de la posibilidad de la explotación offshore, las políticas energéticas en la Argentina siempre buscaron el autoabastecimiento considerando que es un país con petróleo pero no es un país petrolero”.
Recalcó que “para tener un saldo exportador lo que se necesita es deprimir la economía argentina, destruir su capacidad productiva para que no consuma energía porque la energía en la Argentina se paga en pesos por más caro que se pague y en el exterior se paga con monedas extranjeras, entre ellas el dólar y el yuan”.
“La producción de 668 mil barriles diarios a un costo ambiental enorme, con subsidios nacionales multimillonarios en dólares para que algunas empresas extranjeras, incluso también la misma YPF, salgan a exportar dan la idea de que esta crisis no es para acumular pesares a fin de que en un futuro estemos mejor, sino que tiene que ver con un perfil que busca reprimarizar aún más a la Argentina a costa de la destrucción total del desarrollo productivo industrial, enmarcada en una estrategia de desigualdad y empobrecimiento de la sociedad”, concluyó.