El Gobierno Nacional continúa el plan de desregulación económica que viene impulsando desde su primer día de gestión. En relación con las tarifas de gas natural, fuentes de la Secretaría de Energía confirmaron que en los próximos 30 días se conocerán los nuevos cuadros tarifarios que comenzarán a regir desde marzo, con la intención de no acrecentar la inflación de este mes.
Además, dentro de los próximos tres meses se dará a conocer la nueva metodología de aumento mensual para indexar el valor de las boletas que pagan los usuarios y mantener así un adecuado balance de los precios relativos de los servicios públicos.
De conformidad con la política de eliminación de subsidios que puso en marcha el Ministerio de Economía, la cartera que lidera Eduardo Rodríguez Chirillo avanzará con un aumento en el precio de la producción de gas natural.
Este incremento representa un 36% de las tarifas finales, que pasarán de u$s0,70 a u$s4,1 de forma escalonada durante los próximos tres meses. Si bien resta conocer los detalles finales, los ajustes se traducirán en aumentos de hasta 700% en el caso de los hogares residenciales de mayores ingresos.
A eso habrá que sumarle el incremento que se autorice a las transportistas, los otros componentes de las boletas, además de los impuestos.
En esta instancia, las empresas encargadas de la distribución solicitaron la recomposición de ingresos por encima del 250%, suba que tendría una incidencia de 3,8% en la tarifa final. No obstante, el Enargas reconoció que demorará al menos tres meses en implementar el nuevo método de indexación de tarifas.
A través de la Resolución 52/2024 la entidad estableció que “la determinación de un índice de actualización mensual para las tarifas del servicio público de transporte de gas natural y del servicio público de distribución de gas por redes, conforme el objeto de la Audiencia Pública N°104, será objeto de análisis adicionales, considerando las cuestiones sustantivas y adjetivas del mecanismo de readecuación, y sus resultados se darán a conocer dentro de los noventa (90) días hábiles administrativos de publicada la presente”, señala el artículo 3.
Por otro lado, el Gobierno se propuso para 2024 reducir el volumen de los subsidios de 2,1% a 1,3% del Producto Interno Bruto (PIB) en términos generales y específicamente a 1,1% específicamente en el sector energético. Tal como sucede con las tarifas eléctricas, el Gobierno planea introducir un nuevo esquema de segmentación, centrando los subsidios en aquellos hogares cuyo gasto energético supere el 10% de sus ingresos.
De esta manera, a partir de mayo el apoyo estatal se enfocaría en el monto que exceda dicho porcentaje, con el fin de aliviar la carga financiera sobre los consumidores. Para ello, implementará una Canasta Básica Energética (CBE) que contemplará tanto criterios de exclusión como de inclusión. En primera instancia, se realizará un cruce de las bases de datos de jubilaciones y pensiones, pensiones no contributivas, demandas especiales, beneficiarios de programas sociales y el nivel de empleo dependiente e independiente.
También se evaluarán las condiciones patrimoniales, tal como posesión de inmuebles, embarcaciones, automotores, motos, y aeronaves. Del análisis de estas variables, surgirá un primer criterio de exclusión del subsidio si cualquiera de los integrantes del grupo familiar posee al menos 1 aeronave, 1 embarcación, 2 propiedades inmuebles o un automotor con antigüedad menor a 5 años.
En segundo lugar, dentro del conjunto de hogares que no hayan sido excluidos por el primer filtro, el acceso a la asistencia estatal se definirá al sumar los ingresos declarados por los miembros de un mismo hogar, en comparación con el monto total de la Canasta Básica Energética.
La CBE clasifica los hogares, en base a la cantidad de integrantes, en tres categorías: de una o dos personas, de tres o cuatro personas o de cinco o más personas.
La Secretaría de Energía definió un nuevo esquema de segmentación de acuerdo a seis biozonas. La tercera variable a considerar será la zona geográfica. La Secretaría de Energía realizará una distinción según el mapa de residencia para lo cual se clasificarán seis niveles, desde muy cálido hasta muy frío, además de evaluar el acceso a servicios como electricidad, gas natural y/o gas licuado de petróleo.
Como resultado de este cruce de datos, un hogar podrá ser subsidiado cuando la CBE represente más del 10% de los ingresos registrados y se aplicará de manera proporcional de acuerdo con el nivel de ingresos.
Mientras define el nuevo cuadro tarifario de gas, el Gobierno publicó un documento con recomendaciones para que los usuarios ahorren en el uso de la energía, semanas antes de que los incrementos en las boletas comiencen a llegar a los usuarios.
En ese listado se incluyen algunas como el aprovechamiento de la calefacción natural del sol, el uso de abrigo y frazadas gruesas y colocar o cambiar burletes en las ventanas y puertas para evitar filtraciones.