En un video mensaje enviado este miércoles a los miembros del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (COPAJU) en el contexto de la inauguración de la nueva sede en Buenos Aires, el Papa Francisco se refirió a las tantas injusticias actuales y explicó: “Los derechos sociales no son gratuitos. La riqueza para sostenerlos está disponible, pero requiere de decisiones políticas adecuadas, racionales y equitativas”.
“El Estado, hoy más importante que nunca, dijo, está llamado a ejercer ese papel central de redistribución y justicia social. Y las normas ya han sido dictadas y son las que rigen, el problema, afirmó Francisco, es su vigencia efectiva, su concreción. Y es allí donde empieza vuestro papel”, los alentó el Papa.
Francisco recordó que, en estos tiempos, en que hay “pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados”, no hay futuro, desarrollo, justicia ni democracia.
“Vivimos épocas de intensa injusticia… en un mundo en donde millones de niños comen diariamente sólo los desechos de aquellos que si consumen”, agregó.
El Santo Padre aseveró que son el “dios Mercado y la diosa Ganancia”, las “falsas deidades que nos conducen a la deshumanización y a la destrucción del planeta”.
“La historia lo ha demostrado en muchas y muy tristes oportunidades. Son Moloch, devorando a las generaciones recién nacidas”.
Pero aconsejó que la palabra de Jesús que fundamenta a la Doctrina Social de la Iglesia, sea un sendero seguro y luminoso para coadyuvar en el ejercicio de la magistratura. Les animó, además, a reflexionar cada día, preguntándose cada uno y por los demás: hasta qué punto el ejercicio del poder público es legítimo. Invitándolos a cuestionarse: Qué justificación puede tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas y dignas; y cada uno, les preguntó, puede ser “un buen magistrado mirando hacia el costado frente al sufrimiento del otro”.
Concluyó su discurso pidiendo a cada uno “firmeza y decisión frente a los modelos deshumanizantes y violentos. La paz es una construcción diaria y ustedes son obreros de la paz”, les dijo.