En diálogo con Cazador de Noticias, Patricio Becherini, delegado de la Unión Trabajadores del Estado de la República Argentina (UTERA) en PAMI Mar del Plata, manifestó la preocupación del gremio ante el hecho de que “hace ya más de un año, durante la gestión anterior del organismo local, desaparecieron entre 6000 y 7000 libros, que corresponden a la biblioteca que los propios trabajadores fundaron a fines de los años '90”.
Acto seguido, refirió que “cuando se hizo la mudanza - que en algún punto nosotros la pusimos en tela de juicio - , nos dijeron que no iba a haber lugar para los libros y que los iban a ceder y demás, cuando en realidad el destino de los mismos debería haber sido consultado en tiempo y forma con quienes crearon la biblioteca, que se armó con mucho cariño y amor para que nuestros afiliados puedan reunirse y tener una vida social dentro del PAMI porque la vida de un afiliado adulto mayor no pasa solamente por tomar medicamentos”.
Asimismo, comentó que “cuando nos achicamos en metros cuadrados en el nuevo local, con la excusa de que no había lugar para la biblioteca, los libros aparentemente fueron a parar a un depósito, que no sabemos cuál es, algunos nos dicen que es un estacionamiento que está en la calle Los Andes”.
Recalcó que “le venimos preguntando a la gestión anterior desde hace un año dónde estaban los libros, pero nadie supo respondernos. Realmente es una cosa de locos que desaparezcan más de 6.000 libros durante una gestión que paradójicamente se jactaba públicamente de defender la cultura, con un total desprecio al amor que le habían puesto los trabajadores para crear una biblioteca, y que ni siquiera hayan dado la oportunidad de buscar un lugar dentro del nuevo edificio del PAMI”.
Puntualizó, “oportunamente ingresamos por mesa de entrada una nota dirigida al jefe administrativo contable, quien estuvo a cargo de la mudanza, a fin de que nos informaran dónde estaban los libros pero no hubo respuesta”, agregando que “cuando hablamos con el director de la nueva gestión, le hicimos saber esta situación, lo cual lo sorprendió y se puso a nuestra disposición para recuperar los libros”.
“Ahora estamos tratando de localizar a donde están los libros, es una incógnita y un silencio total y reitero que una gestión como la anterior que se jactaba de poner a la cultura en un primer lugar haya hecho esto con los libros, que no les pertenecen, es una aberración”, concluyó Becherini.