El Consejo de Protección de los derechos de las niñeces y adolescencias del Mar del Plata, a través de un comunicado rechazó y fustigó las políticas que intenta implementar el gobierno de Javier Milei en el marco del DNU.
“Es mentira que el ajuste es sobre lo que Milei denomina “la casta” (o sea el sector político o de determinados poderes), ya que el recorte es a costa del hambre, sufrimiento y desamparo de nuestras niñeces y adolescencias, a quienes se los están privando de sus derechos humanos elementales”, cuestionaron.
“El DNU agudiza el estado de vulnerabilidad de los chicos y chicas negándoles los alimentos que el Estado les proveía a los comedores y a las familias en situación de pobreza, profundiza la política represiva mediante la propuesta de bajar la edad de punibilidad como respuesta ridícula a la inseguridad, se busca reducir las posibilidades de ejercer el derecho a opinar y ser partícipe activo en las discusiones de los temas que les incumben y busca perpetuar la pobreza multidimensional, ya que la desregulación económica y la falta de un Estado presente, pone en especial desventaja a los niños y niñas frente al mercado”, agrega.
También remarcaron que “el desamparo actual a la niñez es parte de una política pública premeditada. De forma complementaria, el intento de anular la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) garantizada por ley, implicaría legitimar el embarazo de personas gestantes que durante su niñez sufren abusos sexuales intrafamiliares, negar su autonomía para decidir con información y abandonar a quienes decidan continuar con sus embarazos”.
En relación a los recortes que impuso la gestión de Milei, señalaron que “el recorte es directo sobre las políticas públicas tendientes a garantizar el desarrollo integral de las niñeces y adolescencias, entre los que se encuentran el derecho a la educación. La decisión arbitraria de no remitir el dinero que la Nación debe girar a las provincias para que éstas puedan solventar en parte el proceso educativo, no sólo precariza a los y las trabajadores de la educación, sino que priva a las niñeces de materiales didácticos, mejoras edilicias y provisión de insumos en general para que las escuelas funcionen en condiciones óptimas”.
También hubo críticas para el intendente Montenegro. “La desfinanciación de la política pública en materia de niñeces y adolescencias se ve reflejada desde hace 8 años en la escasez de turnos para la atención pediátrica en los CAPS, la discontinuidad de la merienda reforzada en las escuelas municipales, las deficiencias notorias en el abordaje integral de la salud mental de las niñeces y adolescencias y el vaciamiento de la política cultural”.
“No admitiremos el atropello de ninguno de sus derechos básicos. Ni el hambre ni la sed de nuestros pibes y pibas, ni que se los prive del acceso a la cultura que les posibilita tanto jugar como forjar una identidad propia, ni que no tengan una casa en donde vivir con sus familias, ni que se descuide a los profesionales e idóneos que todos los días ponen el cuerpo para acompañarlos y fortalecerlos a ellos y a sus familias”, concluye el comunicado.