El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 fue rechazado este jueves por el Senado de la Nación por 42 votos negativos a 25 afirmativos y 4 abstenciones.
Este resultado vuelve a tensar la relación entre el Gobierno Nacional y el Congreso de la Nación, luego de la reunión que se realizó hace poco menos de una semana entre los gobernadores y referentes del Poder Ejecutivo, en la Casa Rosada.
De esta manera, el decretazo que dictó el presidente Javier Milei, en diciembre pasado, llegará a la Cámara de Diputados en los próximos días para su tratamiento. Si bien el resultado fue negativo en la Cámara alta, el DNU continuará en vigencia -a pesar de las trabas jurídicas que ya cuenta en diversas temáticas- hasta que no sea rechazado también por la Cámara baja. De concretarse, recién ahí quedaría sin efecto.
Su tratamiento fue motorizado por voluntad de la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, que lo incluyó en el temario oficial el martes pasado a sabiendas de que el rechazo era su destino final en el hemiciclo senatorial. La vice venía de resistir varios pedidos para tratar el mega-decreto en el recinto. Dos por parte del kirchnerismo y uno firmado por bloques federales, entre ellos, un radical.
El miércoles en la reunión de labor parlamentaria, Villarruel intentó persuadir a los líderes de los bloques opositores para prorrogar la discusión del DNU. La decisión de Villarruel de incluirlo en el temario generó un fuerte repudio en redes sociales por parte de la militancia mileísta y hasta el propio mandatario deslizó algunas directrices -negativas- al respecto.