Con los votos favorables del interbloque de Juntos por el Cambio y la bancada de Crear más Libertad, y la negativa de Unión por la Patria y el Frente Renovador y Acción Marplatense, el Concejo Deliberante, por mayoría, convirtió en ordenanza el polémico proyecto que habilita la construcción de dos torres de 30 pisos con un total de 288 departamentos en Alvear y Bolívar, predio donde se encuentra el Chateau Frontenac.
Este expediente ya había llegado a sesión en agosto del año pasado. Pero en aquel entonces, a pedido del oficialismo ante algunas inquietudes que no habían sido agotadas durante el tratamiento, se definió que el proyecto vuelva a ser analizado en las comisiones.
Finalmente, se introdujeron algunos cambios. Puntualmente se especificó que el proyecto debe tener un 85% de las cocheras. En la redacción original, condicionaban el número a las dificultades que pudieran detectarse en las tareas de excavación.
Por otro lado, también se habló de las compensaciones urbanísticas que deberán realizar los desarrolladores por las excepciones contempladas en el proyecto. Finalmente, ese excedente se destinará a la puesta en valor de la Plaza Revolución de Mayo (la plaza de la Escuela Piloto), situada, en el polígono sito entre la Avenida Libertad, Uruguay, Maipú y Marconi.
La propuesta incluye el reacondicionamiento del anfiteatro, provisión de equipamiento urbano, solados y veredas, luminarias, infraestructura de biblioteca y todo elemento que el Departamento Ejecutivo considere necesario para la puesta en valor de este espacio público. Y en caso de que la inversión por las compensaciones supere las mejoras en la plaza, se destinarán a mejoras en el Distrito Tecnológico.
Cabe recordar que en el marco del tratamiento del combo de excepciones a las normas urbanísticas que englobaron a los proyectos de “puesta en valor” del Chateau Frontenac (Alvear 2010), del ex hotel Hurlingham (Boulevard Marítimo 4063) y de Villa Titito (Santiago del Estero N 1299) para habilitar la construcción de más torres en lugares emblemáticos de la ciudad, desde la Asociación Civil Marplatenses Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano formularon un fuerte cuestionamiento.
“Las llamadas excepciones podrían estar enmarcadas, cuando las mismas generan un beneficio para toda la comunidad y no para uno o varios beneficiarios en un negocio inmobiliario que también alcanzaría a políticos, donde se pasa de unos pocos pisos para construir a 22 o 30 como en los casos de Chalet Ave María de Mariano Mores, las Torres de Pelli o ahora como se pretende en zonas sensibles como Ex hotel Hurlingham, Villa Titito o Chateau Frontenac”, plantearon en aquel momento a Cazador de Noticias.
Asimismo, denunciaron que “el negocio inmobiliario en sociedad con gobiernos municipales, que convalidan estas iniciativas irresponsables, apoyados en la falsa premisa, de generar trabajo va alterando una ciudad que lentamente se degrada”.
Hicieron hincapié en que “hoy todos los marplatenses ya comenzamos a padecer en TODA la ciudad el faltante, durante el curso del año, de agua, gas y problemas con las cloacas”.
Y también advirtieron que “los problemas de contaminación y polución en general (disimulados por nuestra costa marítima y sus vientos), la isla de calor generada por la ciudad o el aumento de la cuña salina en la costa, se van a ir incrementando con el tiempo, como así también la falta de agua, ya que los acuíferos se encuentran cada vez más distantes y las napas bajan cada vez más por el consumo, como así el incremento de desechos cloacales, van a ser un problema a futuro, independientemente de las obras que pagamos con el bolsillo de los contribuyentes”.