Julián Suárez, director de Control y Fiscalización Pesquera presentó su renuncia indeclinable ante el subsecretario de Pesca, Juan Antonio López Cazorla. Suárez venía del gobierno anterior y había presentado la renuncia con el cambio de gobierno pero la Casa Rosada decidió su continuidad.
La salida fue intempestiva y, según cuenta el sitio especializado Revista Puerto, es producto de “amenazas” de la Cancillería vinculadas al buque Tia An.
Según cuenta ese medio, el ministerio que conduce Diana Mondino presionó a Suárez luego de la decisión del entonces funcionario de hacer volver el barco a puerto por ejercer actividades de pesca ilegal con la captura de 142 toneladas de merluza negra.
En este contexto, Suárez denunció que recibió llamadas intimidatorias de Pablo Ferrara, funcionario de Cancillería y sobrino de Mondino que lo instó a dar de baja la orden.
Fuentes cercanas al ex funcionario consultadas por LPO confirman las presiones y detallan que fue durante todo el fin de semana para permitir que las embarcaciones hagan lo que quieran.