César Luis Menotti fue internado este fin de semana largo en el sanatorio Agote de la Capital Federal, a raíz de un cuadro severo de anemia. Al ex director técnico, campeón con Argentina en el Mundial 78, y hoy Director de Selecciones Nacionales, le aplicaron suero y le realizaron una serie de transfusiones, luego de las cuales su salud mejoró.
El ex futbolista, de 85 años, venía de varios días inapetente y había sufrido además una tromboflebitis en una pierna, por lo que fue trasladado al centro médico, donde fue tratado. Una vez que se fue reponiendo, comenzó a pedir el retorno a su hogar, algo que puede suceder en las próximas horas, de no mediar complicaciones.
No es la primera vez que el Flaco termina siendo ingresado con un cuadro de anemia en los últimos tiempos. En agosto de 2023, por su parte, se cayó en su casa y debió ser hospitalizado debido a una hemorragia producto del fuerte golpe.
“Fue un susto. Evoluciona de acuerdo a lo esperado. Fue internado lógicamente. Esperemos que pueda ser dado de alta, en pocos días”, dijeron desde su entorno en aquella ocasión. Más allá de sus avatares en cuanto a la salud, el ex mediocampista ofensivo se mantiene activo en su función en la Asociación del Fútbol Argentino.
De hecho, el Flaco fue uno de los principales respaldos, junto a Claudio Tapia, a la hora de ratificar a Lionel Scaloni a cargo de la Selección Mayor, que derivó en las conquistas en la Copa América 2021, la Finalissima y la Copa del Mundo en Qatar 2022.
“Estoy feliz. Cuando los resultados pertenecen a estructuras sólidas y no son sólo resultados, a uno lo reconforta. A veces se gana porque se gana, otras porque se trabaja y se respeta una idea. Es un paso importante para el fútbol nuestro”, valoró hace poco más de un mes, en una entrevista con Puede Pasar por DSports.
Incluso se animó a comparar la actualidad de la Albiceleste con el presente de Brasil: “No se ve esa identidad que se veía históricamente en la selección. Veo en la conducción una decadencia donde prevalecen más los negocios, no se defiende la representación de la selección y la participación de los clubes. Me da vergüenza escucharlo y sentirlo, sobre todo porque me tocó vivir la época más brillante de la historia del fútbol brasileño”.
“Me parece que hay una decadencia cultural, están en otro mundo y no logro entenderlo. Me pasa que no entiendo cómo se puede jugar tan mal, sin idea y sin sostener toda la historia brillante del fútbol brasileño”, concluyó entonces, siempre filoso en cuanto a sus opiniones.