En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata – Batán, Pablo Aceto, señaló que “en septiembre de 1935, cae muerto en un atentado el senador Huey Long por haber denunciado en el Congreso norteamericano a la Standard Oil y a Rockefeller de provocar la Guerra del Chaco entre paraguayos y bolivianos”, planteando en tal sentido que “ América del Sur, Centroamérica y México siempre fueron víctimas de este tipo de intervenciones, provocando conflictos entre países vecinos o intervenciones directas para generar inestabilidad y mantener a la Región en el subdesarrollo”.
Sostuvo que “en nuestros días, los títeres de la General Laura Richardson, la jefa de la fuerza militar estadounidense encargada de operaciones en Sudamérica y el Caribe, que en reiteradas oportunidades ha puesto énfasis en la importancia estratégica de evitar el avance de la influencia china y rusa en el Conosur a través de industrias de extracción de recursos naturales como el litio, pero también los medios de comunicación, están empeñados en cumplir su mandato de entrega y generar conflictos en la Región”, agregando que “el ataque verbal de Javier Milei a distintos Gobiernos de América, se suma el ataque a la Embajada de México ordenada por el presidente ecuatoriano Daniel Noboa. El Comando Sur trae nubes de guerra a nuestra región, divide y reinaras”.
Recalcó que “esta etapa histórica se caracteriza por la presencia de nuevos jugadores en el escenario mundial y la lucha por el control de materias primas básicas de todos los tiempos y, también, se agregan los nuevos desafíos de las transiciones energéticas, cuyos materiales están en nuestros países. En este contexto, la política intervencionista utiliza a sus títeres para generar conflictos en la Región, en algunos casos para rodear a Brasil de conflictos y de bases norteamericanas y francesas, y otras veces para acorralar a México pero, en definitiva, para generar una disociación entre los países de la Región”.
Finalmente, hizo hincapié en que “es hora de aprender de la historia y ver qué es lo que está pasando en Europa, en Oriente y en África, y darse cuenta que este camino, adonde nos llevan los títeres de la General Laura Richardson, es el del atraso, la violencia y el empobrecimiento, bajo el dominio y la influencia de capitales extranjeros”.