Estados Unidos ha vetado una resolución de la ONU ampliamente respaldada que habría allanado el camino para la plena adhesión de Palestina a las Naciones Unidas.
La resolución votada el jueves por la tarde habría elevado el estatus de los palestinos de Estado observador no miembro a miembro de pleno derecho.
El embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Wood, declaró ante el Consejo que el veto de Estados Unidos “no refleja oposición a la condición de Estado de Palestina, sino el reconocimiento de que sólo se conseguirá mediante negociaciones directas entre las partes”.
Se trata del segundo intento palestino de convertirse en miembro de pleno derecho y se produce en un momento en que la guerra de Gaza ha puesto en el centro de la escena el conflicto palestino-israelí, que dura ya más de 75 años.
La votación recibió 12 votos a favor (Argelia, China, Ecuador, Francia, Japón, Guyana, Malta, Mozambique, Rusia, Sierra Leona, Eslovenia y Corea del Sur), 2 abstenciones (Reino Unido y Suiza) y el veto de Estados Unidos.
El embajador de Argelia ante la ONU, Amar Bendjama, representante árabe en el Consejo que presentó la resolución, calificó la admisión de Palestina diciendo que “la paz vendrá de la inclusión de Palestina, no de su exclusión”.
Parece que a EE. UU. no le hace mella que Israel haya matado a 34.000 palestino en Gaza desde el 7 de octubre, que en su mayoría son mujeres y niños, estimándose que hay algunos miles más que no se han podido contabilizar debido a estar sepultados entre los edificios devastados.
Por otra parte, la noche del jueves al viernes se ha saldado con ocho nuevos muertos en Rafah, al sur de Gaza. Un ataque aéreo ha terminado con la vida de tres mujeres, cuatro niños y un hombre de una misma familia.
Los cuerpos se han trasladado al hospital de Al Najjar y los vecinos de la familia eran desplazados desde el norte de la franja de Gaza.