Unos grupo de manifestantes que se oponen a una ampliación de una planta de Tesla en Grueneheide, cerca de Berlín, se enfrentó con la Policía, cuando algunos de ellos intentaron entrar en las instalaciones este viernes, y advirtieron sobre posibles daños ambientales en Argentina y Bolivia, a partir de la extracción de litio.
“Estamos aquí hoy para llamar la atención sobre la fábrica de Tesla por la destrucción ambiental aquí en Grunheide, pero también por la destrucción ambiental en países como Argentina o Bolivia, donde se extrae el litio que se necesita para estas baterías y que causa terribles consecuencias ambientales”, dijo Ole Becker, uno de los 800 manifestantes que participaron de la protesta organizada por el grupo Disrupt Tesla.
Algunos videos que circularon en redes sociales mostraban a decenas de personas intentando ingresar en las instalaciones de Tesla y a policías tratando de impedirlo. Al menos un manifestante fue detenido, informó Reuters.
“¿Por qué la policía deja escapar tan fácilmente a los manifestantes de izquierda?”, escribió el presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, en su plataforma de redes sociales X, que añadió que estos no consiguieron abrirse paso.
“Protegemos la libertad de reunión”, dijo Mario Heinemann, portavoz de la policía de Brandeburgo, “pero también somos responsables del orden público y la seguridad. Eso significa que también intervendremos cuando sea necesario”.
La Policía confirmó que los manifestantes intentaron entrar en las instalaciones de la planta, pero se lo impidieron, con varias personas detenidas, y que recibió algunos informes de heridos.