Luego de estar varios días internada, murió este jueves Nora Cortiñas, referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. Tenía 94 años y pasó más de la mitad de su vida buscando a su hijo Gustavo, desaparecido durante la última dictadura, y luchando por los derechos de todos y todas.
Un símbolo de las causas justas que durante años sólo contó como únicas armas con un pañuelo blanco sobre su cabeza y la imagen de su hijo, Gustavo, desaparecido durante la última dictadura, colgando en su pecho. Recientemente, a su arsenal se sumaron también un bastón y un pañuelo verde atado en la muñeca. Madre de Plaza de Mayo, luchadora social, docente, defensora de derechos humanos y feminista.
“Antes no era feminista, yo me crie en un hogar machista y patriarcal por años, y cuando se llevaron a mi hijo se me cayó un velo, y tomé toda la fuerza y el impulso para salir a la calle y vencer todos los obstáculos. Encima del dolor, nos decían que no saliéramos a la calle, que nos quedáramos adentro. Tuvimos que despojarnos de un sistema que teníamos prendido en nuestro cuerpo y en nuestro ideario hasta ese momento, y conocer que tenemos derechos”, dijo hace años consultada sobre su defensa de las luchas por los derechos de las mujeres.