El fiscal Fernando Berlingeri decidió agotar todas las instancias investigativas antes recaratular el caso de Quimey Carrizo, la mujer policía de 26 años que fue hallada sin vida el domingo pasado en su casa del barrio Parque Peña, que sigue caratulado como averiguación de causales de muerte.
A los investigadores les llama la atención que el celular de Carrizo haya desaparecido de su casa. Hasta ahora, el padre de la joven aseguró que cuando ingresó a la casa el domingo pasado no vio el celular, sólo se acuerda que estaba el cargador del teléfono.
Por otro lado, los oficiales que se encargaron de preservar la escena tampoco habrían visto el celular.
Luego del hallazgo del cuerpo, trascendió que la mujer policía había denunciado en un video a varios oficiales de la comisaría cuarta donde prestaba servicio, tras ello le retiraron el arma y se le abrió carpeta médica psicológica.
La joven oficial realizó una denuncia pública en la que afirmó que sufrió un siniestro vial en el que la conductora, su compañera de turno, manejaba sin licencia de conducir, y mientras otra persona se encontraba trabajando en supuestos negocios ilícitos de uno de sus superiores.
“Se apersonó (en el lugar del hecho) el oficial Medina y después de todo eso, al no recibir atención médica ni haber peritaje, intervención ni actas de procedimiento, obviamente no se iba a poder constatar esa situación. La idea era que no hubiera registro del accidente”, denunció la agente fallecida, en un video subido a la red social TikTok y replicado por otro usuario en X, antes Twitter.
Luego de ese episodio, la vida de Carrizo, según sus declaraciones, estuvo atravesada por un constante hostigamiento, incluso desde muchos meses antes de que se produjera la detención del ex comisario mayor José Luis Segovia.
En el mencionado video, la mujer lamentó que con el proceso iniciado por ella “claramente no se llega a ningún lado. Fui a pedir ayuda a un estudio jurídico donde el personal trabaja en asesoría departamental y tienen personal de sanidad. Para intentar callarme me hicieron pasar por psiquiátrica, me sacaron mi arma y me pusieron en una condición de estado policial no favorable”.
“Estoy recibiendo más amenazas y es el miedo que tenemos todos. He presentado denuncias y mi vida corre riesgo igual, así como la de mis familiares. Si me estoy exponiendo de esta forma, es porque el riesgo lo corría igual. Cualquier persona que se acerca a mí es para sacarme información o amenazarme”, añadió.
En otro tramo del video difundido, la joven expresó: “Si me pasa algo a mí o a algún vecino, quiero aclarar esta situación. Además de hacerlo por vocación y convicción, si me vuelve a pasar algo es parte de ser policía, pero por lo menos se tiene que hacer justicia”.
Carrizo aseguró en un video que circuló en las redes sociales que si le sucedía algo, deberían investigar a los denunciados.
Si bien la principal hipótesis es que la joven se ahorcó, el fiscal ordenó un examen histopatológico para descartar alguna otra causa. Además solicitó una serie de medidas para poder dar con el celular de Carrizo.