El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, llevó adelante otro acto en reclamo por la deuda de fondos que la Nación mantiene con la administración bonaerense, que corresponde por un lado a la eliminación de las transferencias no automáticas y por el otro a la neutralización de la obra pública que se desarrollaba en Buenos Aires y era potestad de la Nación.
Este lunes , un grupo de intendentes oficialistas llegó al ministerio de Economía de la Nación junto a algunos ministros como Gabriel Katopodis (Infraestructura), Carlos Bianco (Gobierno), para dejarle un petitorio al titular de esa cartera, Luis “Toto” Caputo.
“Básicamente, es una nota formal y un desglose de cuáles son todas las deudas elegibles, no elegibles y en materia de obra pública”, explicó el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, en el marco de la conferencia de prensa que brinda todos los lunes desde el Salón Dorado de la Gobernación en La Plata.
El Ejecutivo bonaerense había denunciado que la gestión de Javier Milei aplica un “plan sistemático de asfixia financiera” contra Buenos Aires, debido al recorte de fondos y transferencias.
En ese marco, puso sobre la mesa la suma de $5.8 billones de pesos como monto total de una deuda que está representada por la eliminación de algunos fondos como el Fondo de Incentivo Docentes (FONID), el Fondo de Fortalecimiento Fiscal (FOFOFI), fondos de ANSES que se afectan a la caja previsional del IPS o el Fondo Compensador al Transporte Público de Pasajeros. En definitiva, distintos programas que han sido suspendidos y que el Ejecutivo bonaerense incluso decidió judicializar -por ahora sin suerte- ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.