En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata – Batán, Pablo Aceto, consideró que “la sanción de la Ley Bases da por terminada la posibilidad de desarrollo nacional porque contiene un capítulo energético que plantea desregular el mercado y priorizar la exportación al autoabastecimiento. Es decir que prioriza la necesidad de las empresas del sector y apunta a convertir a la Argentina en un país exportador de energía, sin contener una regulación mínima que atienda al mercado interno y los precios”.
Recalcó que “los motores económicos como el campo, la industria, el comercio y la producción quedarán a merced del ´mercado´ y sin stock si se prioriza la exportación. También complica al usuario por el abastecimiento del insumo y la desregulación del costo en las facturas”.
En tal sentido, mencionó que “la nueva redacción del artículo señala que ´el Poder Ejecutivo nacional no podrá intervenir o fijar los precios de comercialización en el mercado interno para ninguna de las actividades indicadas en el párrafo anterior”, en referencia a la extracción, industrialización, transporte y comercialización”, agregando que “el artículo 160 modifica el artículo 31 de la ley de Hidrocarburos referido a las inversiones que debe hacer la petrolera dentro de la superficie incluida en su concesión. La versión actual dice que debe asegurar “la máxima producción de hidrocarburos compatible con la explotación adecuada y económica del yacimiento y la observancia de criterios que garanticen una conveniente conservación de las reservas”, pero el nuevo artículo 31 incluido en la ley bases elimina ese fragmento”.
“Lisa y llanamente, los argentinos ya no tenemos recursos energéticos, los dueños de dichos recursos pasan a ser las empresas privadas extranjeras o nacionales testaferros de las mismas porque también se habilita en otros artículos de esta extensa ley la figura del testaferro. Ahora somos como Uruguay, no tenemos recursos energéticos y si tenemos que comprar nuestros recursos - que ya no son nuestros - debemos pagarlos a precio internacional, con una salvedad: ni siquiera se tiene el resguardo de garantizar reservas para el uso de nuestra economía”, concluyó.