El titular del Comité Provincia de la UCR, Maximiliano Abad, salió a pedir la unidad de los espacios que conforman el partido de cara a las elecciones del 6 de octubre. El argumento es que hay dos elementos “corrosivos” para la vida democrática que abren una oportunidad para el radicalismo.
Abad señaló que uno de los elementos corrosivos tiene que ver con la “alarmante situación económica y social que se expresa en indicadores que lastiman” conjugada con un alto “nivel de rechazo y de pérdida de confianza en las instituciones”.
Esa combinación, dijo, “pone en clave dramática las bases mismas del funcionamiento democrático”.
También cuestionó el “modelo populista de gestión pública” que, sin nombrarlo, atribuyó a Axel Kicillof. “La Provincia de Buenos Aires es más pobre, menos productiva, más insegura, más impotente en términos sanitarios y educativos y ejerce una presión fiscal inaudita sobre quienes trabajan y producen en el territorio”, sostuvo.
En ese sentido, el documento, firmado por el espacio que responde a Abad, Adelante radicales, describió un cuadro de situación en el que diagnosticaron una “oportunidad / necesidad” para el radicalismo, que dependería completamente de la unidad interna del partido.
De esta manera, el análisis de Abad señaló que “el reagrupamiento, el reencuentro y la articulación de una estrategia común como partido” permiten que la UCR pueda “representar a excluídos y desencantados”, con el objetivo de “canalizar de manera genuina la vocación de cambio y de reformas que necesitan los bonaerenses”.
Por este motivo, el senador nacional consideró que, a través de la unidad, la UCR podría recuperarse y fortalecerse para “liderar una opción política que le devuelva dignidad, desarrollo, modernización e igualdad de oportunidades a cada bonaerense”.