En los primeros días del mes, el Departamento de Estudios Sociales y Económicos (DESE) de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP), realizó un estudio con respuestas múltiples, sobre la situación y comportamiento del comercio marplatense y los requerimientos de los comerciantes al gobierno de Javier Milei.
Analizando el primer semestre del año, y el impacto de las medidas del nuevo gobierno, el 86% de los comerciantes marplatenses identifican la “falta de ventas” como el principal obstáculo que enfrentan.
Seguido por al “aumento de costos de producción y/o logística”, que, si bien es general, lo han planteado como principal el 26% de los comerciantes encuestados, y muy por debajo las “dificultades de acceso al crédito” y “problemas de cobranzas”, indicados por el 8 y el 2 por ciento.
Se visibiliza así nuevamente la caída de la actividad económica como el principal factor negativo para los comerciantes más allá del aumento de costos.
Por otro lado, si bien el crédito ha tenido en el semestre una estrepitosa baja en las tasas de interés, y los bancos cuentan con pesos a colocar para las empresas, para muchos empresarios el proceso de otorgamiento del crédito sigue siendo una traba.
“A medida que la curva de ingresos disminuye por las menores ventas, y la de egresos crece por los mayores gastos y costos, la utilidad se vuelve cada vez menor. Y a partir que se cruzan, tenemos pérdidas que hay que cubrir, o con fondos propio, o con fondos externos, y por ello que empieza a aparecer como relevante para muchos empresarios que se facilite el acceso al crédito” indicó el presidente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata, Blas Taladrid.
Frente a esta coyuntura, variadas han sido las estrategias de las empresas comerciales, destacándose en primer lugar, la “diversificación de productos” señalada por el 40% y la “reducción de gastos operativos” al que se han visto efectuar el 37%, y la “reducción horaria” indicada por el 25% como una manera de ahorro de gastos operativos, eliminando horas extras, y con el fin de reducir el impacto tarifario en horas de apertura sin actividad comercial.
Por el contrario, y en menor medida, 4% de los comerciantes encuestados indicó haber “aumentado las horas laborales” en busca de la tal ansiada venta.
Como se viene señalando desde hace varios meses, un gran número de comercios acuden a las promociones tanto bancarias como propias del establecimiento para lograr captar ventas, o fijar precios sin lograr trasladar plenamente a precios de venta el aumento de las compras, a costa de un menor margen y utilidad, que permita sostener un nivel de ingresos que permita cubrir los costos y gastos fijos, y cumplir con las obligaciones a terceros.
Dentro de las medidas que debería implementar el gobierno para los comerciantes consultados, se destacan “la reducción de impuestos” en un 88%; “estímulos a la demanda” para un 54%; “acceso a créditos blandos” para el 28%; y, “simplificación de trámites burocráticos” y “flexibilización de normativas laborales” para el 25%.
“Ante este escenario, resulta imperiosa la generación de programas que incentiven al consumo como venimos solicitando desde UCIP hace meses, y que permitan elevar el nivel de actividad; así como la reducción de impuestos y tasas, y la simplificación de trámites burocráticos que demandan mucho tiempo y dinero a los empresarios e incrementan sus costos y disminuyen la utilidad o la vuelven negativa” concluyó el titular de la entidad empresarial.
El estudio se realizó entre el 1° y el 3 de julio de 2024, con una muestra realizada por la UCIP conformada por comercios de los Centros Comerciales de la ciudad de los siguientes rubros: Alimentos y Bebidas, Indumentaria masculina, materiales para la construcción, decoración y diseño, farmacia, carteras y accesorios, bazar, regalaría lencería, indumentaria femenina, perfumería, calzado de damas, mueblería y decoración, artículos de plomería y gas, ferretería, óptica y cerrajería, entre otros.