El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó su informe WEO y los resultados fueron terminantes. Tras empeorar su pronóstico para Argentina, aseguró que el PBI caerá en un 3,5% y mantendrá su panorama de recesión.
De acuerdo con lo publicado en el comunicado de World Economic Outlook (Perspectivas del Mundo económico) que se dio a conocer desde Washington este martes, se adelantó un aumento de 3,2% en la economía global. A la misma vez, en el informe advierten sobre riesgos al alza para la inflación en un “contexto de crecientes tensiones comerciales y una mayor incertidumbre política”.
Si bien se aceleró la caída tras el informe de abril, cuando se auguraba un 2,8%, para 2025 se espera una leve recuperación del 5%. En lo concerniente a las condiciones globales, el Fondo espera que el crecimiento mundial se ubique en 3,2% en el presente año y en 3,3% el próximo. Estados Unidos lidera el ranking con un 2,6% de expansión, mientras que en Europa se avizora un pequeño repunte del 0,9%.
Las previsiones no logran sacar el crecimiento de los mediocres niveles que la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, ha advertido que llevarían a “los tibios años veinte”.
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, afirmó en un blog que acompañaba al informe que “el crecimiento de las principales economías avanzadas se está alineando a medida que se cierran las brechas de producción”, y añadió que Estados Unidos mostraba cada vez más signos de enfriamiento, mientras que Europa estaba preparada para repuntar.
El FMI elevó significativamente su previsión de crecimiento de China hasta el 5,0% -igualando el objetivo del gobierno chino para el año- desde el 4,6% de abril, debido al repunte del consumo privado en el primer trimestre y a la fortaleza de las exportaciones. El FMI también aumentó su previsión de crecimiento de China para 2025 al 4,5% desde el 4,1% de abril.