En diálogo con Cazador de Noticias, el presidente del Centro de Industriales Panaderos de Mar del Plata, Carlos Monzón manifestó que “no podemos retocar los precios porque si retocamos no tenemos ventas y es peor no tener ventas, nos estamos adaptando a la situación, estamos perdiendo margen, pero seguimos acompañando este momento muy difícil, sobre todo, para el de más abajo”.
Acto seguido, señaló que “cada industrial hace su costo, nos seguimos manejando de esa manera, hoy estamos con un pan de entre 1.600 y 1.800 pesos el kilo, la factura en 4.800 pesos y las masas finas en 12.000 pesos, seguimos manteniendo estos precios desde el mes de mayo, no pensamos subirlos pese a que es una situación muy difícil, creemos que no tenemos que alejar a la gente de nuestro mostrador, al contrario, tenemos que colaborar y ver cómo está la situación del país y, también, somos conscientes que tenemos que hacer trabajar nuestro negocio y la única manera es adaptándonos a estos cambios”.
Subrayó, además, que “todo es preocupante, los aumentos de servicio ya llegaron , las boletas vinieron por cuatro y por cinco, es decir que un panadero que pagaba 200 mil pesos está pagando cerca del millón de pesos el servicio tanto de luz como de gas y los sueldos han subido prácticamente en forma proporcional pero llega casi a un 60 o 70% en lo que va a ser el aumento de los obreros”.
Finalmente, comentó que “desde el mes de diciembre, no hay más harina subsidiada , hoy el mercado está totalmente liberado, una bolsa de harina está entre 11 mil y 13 mil pesos y, de acuerdo a la calidad que uno quiera o donde lo quiera comprar , es lo que está pagando el precio de la bolsa de harina”.