En medio de la caída de la actividad económica que atraviesa el país, el consumo promedio por persona en toda la provincia de Buenos Aires volvió a desplomarse un 20,8% en junio con respecto al mismo mes de 2023
Los datos se desprenden del Índice Banco Provincia de Consumo (IBP Consumo) que elabora la banca pública bonaerense. En tanto, el consumo total medido a través de los productos comerciales del banco aumentó sólo 4,4% interanual pese a que el número de clientes creció 31,7% en el mismo período.
Tras la desaceleración de la caída que registró en mayo, el IBP consumo, un indicador del gasto de consumo por cliente con tarjetas de crédito y débito y la billetera digital Cuenta DNI, aceleró en junio su ritmo de caída, que fue de 20,8% interanual.
El dato, generado por el equipo de Estudios Económicos de Banco Provincia, releva los consumos realizados tanto en territorio bonaerense como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, durante el mes, se alineó con los resultados obtenidos por el índice de ventas minoristas del segmento pyme elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Según el indicador, el impacto fue mayor en el Conurbano: mientras que en el interior de la provincia la retracción llegó al 13,9%, en la Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) alcanzó el 24,7%. Algo semejante ocurrió con el número de clientes: aumentaron 40% en junio de manera interanual y 18%, respectivamente. Por esta razón, continuó desmoronándose más el índice promedio por cliente en la AMBA que en el interior.
En materia de rubros, se registró una fuerte contracción mensual de compras digitales de -60,2% con respecto a mayo, luego de haber crecido aproximadamente 400% en el mes anterior, en el marco de las promociones lanzadas por el Banco Provincia durante el Hot Sale.
Desde el equipo de Estudios Económicos de Banco Provincia señalaron que “esto evidencia que el consumo, sin la ayuda de las promociones especiales que ofrece la entidad, continuó siendo poco consistente” y consideraron que “mantener un rumbo dogmático de una política económica tendiente a estabilizar condiciones, sin planes de contingencia social reclamados incluso por el Fondo Monetario Internacional (FMI), fue la razón más visible de este panorama recesivo en decisiones de consumo”.
Por otro lado, también se registró una aceleración de las caídas en el consumo masivo, sobre todo en supermercados y alimentos (-1,4% frente a mayo), combustibles (-6%), farmacias y perfumerías (-6%) y en electro (-3,1%), entre otros. En este contexto, la indumentaria resultó “el rubro ganador” en junio con un crecimiento de 6,4% con respecto a mayo.