En diálogo con Cazador de Noticias, Miguel Guglielmotti, secretario adjunto de la CGT Regional Mar del Plata y edil de Unión por la Patria, se refirió al restablecimiento de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores en relación de dependencia que se había eliminado a fines del año pasado a instancias del entonces ministro y candidato presidencial Sergio Massa y que además fue votada en la cámara baja por el propio Javier Milei.
“El gobierno nacional oficializó los cambios en Ganancias, que surgen del paquete fiscal que se votó junto a la Ley Bases y se supone que alcanzará a unos 800 mil trabajadores: en el rango de los trabajadores solteros que cobran un sueldo bruto de más de $ 1.800.000 y los casados que perciban un bruto de $ 2.200.000 comenzarán a pagar el tributo con los sueldos de julio, que se aplicarán sobre los salarios que los trabajadores percibirán en el mes de agosto”, señaló.
Cuestionó que “al mismo tiempo que, a través de la Ley Bases, se rebaja el tributo a los bienes personales, es decir dejan de pagar los que más tienen y se vuelve a descargar el peso tributario sobre los trabajadores”
Aclaró que “cuando hablamos de sueldos brutos y en función de los importes que acabo de precisar, están excluidos los aguinaldos, las horas extras, la falla de caja y todo tipo de adicionales con los cuales esos montos se reducen considerablemente”.
Subrayó que “este mal llamado impuesto a las ganancias ha comenzado a ser judicializado por distintas organizaciones sindicales, bancarias, aceiteros, camioneros que llevan a la esfera de la Justicia esta judicialización, en función del artículo 81 de la Constitución Nacional que especifica claramente que las cuestiones impositivas deben ser aprobadas por ambas Cámaras”.
En tal sentido, recordó que “el paquete fiscal de la Ley Bases que incluía el impuesto a las Ganancias fue rechazado por la Cámara de Senadores y en su revisión fue vuelto a poner en consideración y votado favorablemente en la Cámara de Diputados”.
Consideró que “realmente es un nuevo retroceso hacia la clase trabajadora” e insistió en que “se rebaja el tributo a los bienes personales y se vuelve a aplicar el mal llamado impuesto a las Ganancias, lo que hace que los más fuertes dejen de tributar y la clase trabajadora vuelva nuevamente, con un piso de 800 mil trabajadores, a pagar impositivamente el impuesto a las Ganancias”.
Finalmente, puntualizó que “cuando nos referimos puntualmente a la judicialización del impuesto a las Ganancias, que forma parte del paquete fiscal de la Ley Bases, dicha Ley es inexistente porque sólo tiene la aprobación de una sola Cámara. Además de ilegítima e injusta, viola diversos principios como la intangibilidad de los salarios, vulnera el principio de carácter alimentario del mismo, es confiscatorio, viola el principio de constitucionalidad y previsibilidad, es una ilegal rebaja de salarios, no permite ningún tipo de deducciones, es discriminatoria e insisto que abarca a 800 mil trabajadores y trabajadoras en la República Argentina”.