En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata – Batán, Pablo Aceto, planteó que “la resolución 150/24 dejó sin funciones a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa), que ha sido la responsable de la programación y despacho de energía, se encargaba de hacer las previsiones en relación a los picos de demanda de energía; y cuando hablamos de previsión estamos hablando de una planificación racional sabiendo, por ejemplo, que tenemos por delante el verano y va haber un pico de energía y hay que hacer las previsiones desde ahora . Estas previsiones consisten en generar los contratos con tiempo para ver qué cantidad de energía se necesita importar porque no es lo mismo contratar a futuro un barco, sea metanero o de gasoil, que salir a buscarlo a último momento porque los precios son muy distintos, es un precio comprar seis meses antes o en la emergencia”.
En tal sentido, señaló que “esa función que tenía Cammesa de organizar todo lo relacionado con la energía eléctrica hoy está en manos de nadie, porque no se previó quién iba a gestionar esas cuestiones, para el gobierno será la mano invisible del mercado”.
Advirtió que “esta situación nos pone como rehenes del precio y de los vendedores que saben que ante la emergencia pueden cobrar lo que se les dé la gana total después lo terminamos pagando los usuarios”.
Remarcó, además, que “esto, también, pone a la luz una serie de hechos y alternativas que se fueron dando, sabemos que Atucha 1 va a parar por dos años, ya está en plena etapa de enfriamiento, estaba planificado para compensar este paro técnico con la construcción de generadoras de electricidad en el norte, pero fueron paradas con un nivel de evolución de la obra del 90 %. Por lo cual dependemos del caudal de agua en los ríos para las centrales hidroeléctricas y del nivel de consumo para el verano”.
Subrayó que “este enfoque que le dio el gobierno de priorizar la liberalización y la desregulación, dejando de lado una estrategia coherente que garantice la electricidad, nos genera la incertidumbre acerca de quién va hacer en agosto o en septiembre los contratos para importar en el caso de que nos falten recursos energéticos en el pico de demanda del verano”.
Sostuvo, además, que “esto también desmiente la política del gobierno para atraer inversiones productivas al país porque ¿quién en este desconcierto va a producir algo en el país si no sabe si tiene garantizada ni siquiera la electricidad y mucho menos su precio?”.
“Las empresas que fomentan el desarrollo se radican dónde pueden desarrollar con rentabilidad su producción, y la parte fundamental en toda estructura de costo producción es la energía pero la Argentina no garantiza absolutamente nada de eso. La inversión productiva se fomenta garantizando energía abundante y barata, pero muy lejos de eso estamos exportando producto primario para después comprarlo e inyectar recién ahí a nuestro sistema de generación, vendemos el petróleo y después compramos el gasoil, francamente es un verdadero disparate. Es inviable la inversión productiva, con las políticas energéticas de Milei”, concluyó.