A través de la Red Social X (ex Twitter), el ex presidente del EMDER y actual edil de Acción Marplatense Horacio Taccone sin mencionarlo le respondió al edil oficialista Guillermo Volponi, quien después de que la oposición local saliera al cruce de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), planteó que “por una ordenanza de la época de (Gustavo) Pulti”, abrir el estadio José María Minella cada vez que juega un equipo local “les cuesta a los vecinos marplatenses de sus impuestos $ 1.860.823,82 de costo operativo, dinero que deja de ir al arreglo de calles o a tu plaza o a mantener esos mismos escenarios deportivos”.
Taccone retrucó que “con los 200 millones de pesos de más que pagaron por el pavimento licitado hubieran asegurado varias temporadas de estadio gratis, si costara lo que dicen apoyar a los clubes de Mar del Plata. Pero mienten. No cuesta $1.860.823 cada partido”.
Asimismo, sostuvo que “las erogaciones de funcionamiento se afrontan haya o no haya partido. El mantenimiento (que no hacen) también. Y los encuentros dejan ingresos por varios conceptos que no les conviene tener en cuenta cuando tiran números a la marchanta para hacer populismo libertario. Tenemos orgullo de la ordenanza que ahora atacan y del compromiso de nuestra gestión con el deporte de la ciudad. Apoyamos a los clubes, al fútbol, al básquet e hicimos polideportivos, canchas de hockey y playones para el deporte social como nunca más se volvieron a hacer. Peor aún: ahora la regla es el abandono. También había fútbol de verano, que lo perdieron. Manteníamos el estadio sin tribunas clausuradas, recuperamos la pista de atletismo, el patinódromo, la cancha central de hockey, ampliamos las localidades del Polideportivo”.
Recalcó, además, que “sintonizamos las instalaciones del Poli con las demandas de acontecimientos de élite como la Davis. Porque hacíamos eventos internacionales que hoy no existen. Tienen que decir la verdad: no tienen la camiseta de Mar del Plata. Por eso, van contra los clubes. Si quisieran recaudar más no habrían eximido de tasas y derechos a eventos de dudosa conveniencia que no dejan nada en la ciudad y que hace gente de afuera”.
Y recogiendo el guante, cerró el posteo: “Atrás de este telón se ve nítida la silueta de las SAD. Primero asfixiar para que después alguien piense en vender. Seguiremos adelante con nuestras convicciones, afrontaremos el debate porque mantenemos el compromiso con Mar del Plata y nuestra gente”.