El 1 de agosto se celebra el Día de la Pachamama, también conocida como la madre tierra, y como parte de una tradición ancestral, se realizó una ofrenda y conmemoración en el Paseo Dávila de Mar del Plata donde participaron integrantes de la Mesa de Asuntos Indígenas de la Secretaría de Derechos Humanos de la ciudad.
En diálogo con Cazador de Noticias, Delia Chavez, de la Nación Quechua pueblo Ava Guaraní, guía espiritual, miembro del Consejo de Sabios del Kollasuyo y artesana autodidacta, explicó que la ceremonia es parte de intentar “devolverle a la tierra todos los dones que ella nos viene dando pero también abrir conciencia de poder cuidarla”.
Comentó, además, que “soy de Jujuy, es una tradición muy de nuestra zona, yo soy selvática y los selváticos siempre hacemos la ceremonia al pie de un árbol; cuando era muy pequeña, mi mamá tenía un limonero. Recuerdo, también, que muy temprano nos sahumaba mientras nosotros dormíamos, sentíamos el olorcito al sahumo y ya sabíamos que ella nos estaba sahumando cama por cama. El sahumado tiene que ver con la purificación y con la limpieza, dicen los abuelos que así como se ahuyenta el humo, se ahuyentan los males”.
Asimismo, recordó que “cerca del mediodía, abríamos la huaca, que viene a ser la boca de la tierra, primero se daba de comer a la Madre Tierra y después se comía y se cantaba folklore, con instrumentos de la zona, allá se cantan muchas bagualas, vidalas. Venían los vecinos, cantábamos y bailábamos toda la tarde, y la huaca no se tapaba por si venía alguien más a la tardecita y siempre quedaba algo para dar de comer. Tampoco faltaba el cigarro y el alcohol y las sagradas hojas de coca”.