En medio de un expediente judicializado y el repudio de una barra colmada por integrantes de los Derechos Humanos, finalmente con el voto de la bancadas de Juntos por el Cambio y Crear Más Libertad fue aprobada la instalación de un bar y una destiladora de gin en el predio del ex centro clandestino de detención del Faro de Mar del Plata, mediante una cesión a la sociedad de fomento Faro Norte, la cual a su vez cederá un sector a la empresa Burbarrel SA, más conocida por su producto estrella, el gin Restinga, que hace dos años intentara el mismo propósito, a través de una falsa asociación civil.
Al pasar a la votación uninominal, se pronunciaron a favor de la ordenanza Daniel Nuñez, Marianela Romero, Ricardo Liceaga Viñas, Gustavo Pujato y Marina Sanchez Herrero (UCR), Agustín Neme, Guillermo Volponi, Cristian Beneito, Florencia Ranellucci y Julian Bussetti ( PRO), Angélica González y Guido García (Coalición Cívica), Mercedes Morro, y los ediles libertarios Cecilia Martínez y Emiliano Recalt. Y se opusieron Mariana Cuesta, Verónica Lagos, Diego García, Miguel Guglielmotti, Valeria Crespo (Unión por la Patria) , Eva Ayala y Horacio Taccone ( AM) y Ariel Ciano y Juan Manuel Cheppi.
Durante el debate,Horacio Taccone se preguntó si el Poder Ejecutivo “se volvió loco” por querer impulsar y aprobar lo que calificó como una “barbaridad”, e insistió que no es obligación del interbloque acompañar “ideas disparatadas contenidas en este expediente” impulsado por Montenegro. “Hay que cultivar la memoria, no destilar gin”, exhortó a los ediles oficialistas.
Asimismo, les advirtió que la falta de un estudio de impacto ambiental podría derivar en acciones judiciales y reiteró su pedido ignorado de que el expediente vuelva al Departamento Ejecutivo para subsanar todas las irregularidades que, aseguran, contiene el articulado.
En Unión por la Patria, Diego García resaltó que el predio fue parte de la estructura de la Marina y mostró un croquis confeccionado por la Conadep y lamentó que el oficialismo, en su defensa del expediente, lo desestimó al igual que la iniciativa presentada por la Universidad Nacional de Mar del Plata. Cuestionó, también, que solo se apunta a recaudar 250 mil pesos por mes a modo de canon.
En tanto que su compañera de bancada, Valeria Crespo hizo énfasis en las irregularidades que encierra la triangulación impulsada junto a la sociedad de fomento para concretar la instalación del bar.
“Hacer uso de las mayorías absolutas legítimamente obtenidas puede llevar a que se vote de espaldas a los vecinos y vecinas, sino también como en este caso a que se vote un expediente plagado de irregularidades y que nunca debiera haber llegado a esta sesión”, sostuvo Crespo.
Cabe contextualizar que el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N°1, bajo la dirección del juez Simón Issach, otorgó lugar a una acción preventiva de daño interpuesta por organismos de derechos humanos para evitar la instalación del bar y la destilería de gin en cuestión.