El intendente Guillermo Montenegro promulgó la polémica ordenanza aprobada en la última sesión del Concejo Deliberante, con los votos del oficialismo y La Libertad Avanza, que habilita la cesión del predio del Faro de la Memoria y, mediante una triangulación con la Sociedad de Fomento Faro Norte, la instalación de una destilería de gin Restinga en inmediaciones del ex centro clandestino de detención de la Marina.
La ordenanza establece que los edificios deberán respetar un límite de altura de siete metros y un retiro perimetral de nueve metros, preservando así parte del entorno natural del Faro. Sin embargo, el aspecto más polémico de la ordenanza es el canon anual fijado para la cesión, que no podrá ser inferior a 3 millones de pesos, una cifra que será ajustada anualmente según la inflación.
Durante el acalorado debate en el HCD, los bloques opositores criticaron fuertemente esta disposición, calificando de “irrisorio” el monto de $250.000 mensuales para un predio de tal relevancia.
También cuestionaron la cláusula que permite a la asociación vecinal ceder parte del terreno a terceros, lo que allanaría el camino para la instalación de la destilería por parte de la empresa Restinga.