El presidente de Brasil, Lula da Silva, recibió este martes por la mañana en el Palacio del Planalto al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, en el marco de una visita del mandatario provincial en busca de inversiones. El encuentro fue sorpresivo ya que no había sido anunciado en la conferencia de prensa del lunes del jefe de Gabinete de Kicillof, Carlos Bianco. La foto se da en un momento de enfrentamiento de ambos mandatarios con el presidente argentino Javier Milei.

En principio, el gobernador bonaerense tenía reuniones pautadas con el vicepresidente brasileño, Gerardo Alckmin, el ministro de Economía, Fernando Haddad, y con el canciller Mauro Viera, que era lo que había comunicado Bianco en la mañana de ayer. Por ese motivo sorprendió cuando Lula publicó la foto junto a Kicillof. “En el Palacio del Planalto, recibí al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, la más grande de Argentina, Axel Kicillof”, señaló el brasileño en sus redes sociales y agregó: “La provincia de Buenos Aires es la más grande y más industrializada de Argentina”.

El encuentro entre los mandatarios refleja un evidente mensaje contra el presidente de Argentina, Javier Milei. La relación con Kicillof, uno de los principales líderes de la oposición, nunca fue buena. De hecho, previo al encuentro con los funcionarios brasileños, el gobernador se refirió en sus redes al paro de docentes y no docentes que se lleva a cabo en todo el país desde ayer y que continuará hasta mañana, y apunto contra el Gobierno nacional. “Por más que el gobierno de Milei siga atacando y desfinanciando a las universidades, los bonaerenses saben que la educación superior es la puerta de acceso a un futuro con más oportunidades y con más igualdad”, expresó Kicillof desde su cuenta de X.

“La contundente adhesión al paro universitario en la provincia es la expresión de ese compromiso y la muestra de que nuestro pueblo no baja sus banderas y está dispuesto a defender la universidad pública y gratuita de quienes la quieren destruir”, concluyó el mandatario de la provincia de Buenos Aires.

A esto se suma que, hace unas semanas, el Gobierno nacional decidió realizar una mega inversión con YPF para instalar una planta de GNL en Punta Colorado, en Río Negro, y no en Bahía Blanca, en el sur de la provincia de Buenos Aires. Desde el gobierno bonaerense no recibieron bien el anuncio y acusaron al Ejecutivo nacional de tomar esta decisión con motivos ideológicos.

Por su parte, Lula nunca mantuvo contacto con Milei, a pesar de que Brasil es el principal socio comercial de Argentina. Las acusaciones entre ambos mandatarios fueron constantes desde la victoria del presidente argentino en las últimas elecciones en diciembre pasado. Durante la campaña electoral, Milei se refirió a Lula como un “comunista” y un “corrupto”, y adelantó en una entrevista en su momento que no se iba a reunir con él.

Además, el presidente argentino mantiene una buena relación con el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro, rival político de Lula. De hecho, en la única visita que realizó Milei a Brasil, el pasado 6 de julio, fue para participar de un encuentro de la ultraderecha en Camboriú, que coincidió con la cumbre del Mercosur en Asunción. La ausencia de Milei en la reunión del bloque no fue bien recibida por sus pares regionales y hasta se ganó la crítica en ese momento del uruguayo Luis Lacalle Pou. A pesar de esto, en el último mes, el gobierno de Brasil aceptó tomar la representación diplomática argentina en Venezuela, luego de que Milei decidiera retirar al personal nacional de Caracas.

El gobernador realizó una visita relámpago a Brasil y regresará inmediatamente al país para estar presente mañana en la audiencia donde declarará la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de la causa que investiga el atentado en su contra.