La Cámara de Diputados rechazó apartarse de los temas que tenía previstos para la sesión convocada este miércoles y finalmente no sumó los proyectos para evaluar sanciones a los seis diputados que visitaron a genocidas en la cárcel.
El tablero marco “negativo” y una ajustada cuenta de 113 rechazos contra 112 votos positivos y 4 abstenciones. Sin embargo, el presidente Martín Menem había aclarado que para aprobarse el “apartamiento del reglamento” se requerían 3/4 partes de los votos presentes.
Desde los bloques de la izquierda y Unión por la Patria plantearon el tema como una “moción de orden” y consideraban que alcanzaba con mayoría simple. De todos modos, no hubiera avanzado.
El oficialismo intentó evitar a toda costa que avanzara en el recinto un tema que ya le produjo graves problemas internos, a tal punto que hoy corre riesgo que haya fuga de legisladores. Es más, votó a favor de este planteo la legisladora Rocío Bonacci, una de las que visitó a los militares presos por delitos de lesa humanidad.
Bonacci, al igual que su compañera de bancada Lourdes Arrieta, aseguró haber ido engañada sin saber quiénes eran las personas que habían ido a visitar y se manifestó a favor de investigar en qué circunstancia se organizó el encuentro.
La Libertad Avanza desactivó esta bomba política con un apoyo importante de la Unión Cívica Radical, un espacio que curiosamente es elogiado por su respeto a la democracia y su lucha por los Derechos Humanos.
Solamente votaron a favor de las sanciones Mariela Coletta (CABA), Marcela Coli (La Pampa) y Pablo Juliano (Buenos Aires), mientras que el resto del bloque fue por la negativa. Las únicas abstenciones fueron las de Maximiliano Ferraro y Mónica Frade (Coalición Cívica), Cecilia Ibáñez (MID) y Margarita Stolbizer (Encuentro Federal).
Por el orden de la sesión, al final de todo el temario, quedaron las cuestiones de privilegio y los pedidos de apartamientos de reglamento. Si se mantiene el quórum, puede haber un segundo capítulo.