En poco más de diez meses de ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza, el Ejército de ese país ha matado a más de 40.000 palestinos, sin contar los aproximadamente 10.000 cuerpos desaparecidos que se mantienen bajo los escombros.
En tanto, los heridos en 314 días de guerra ascienden a 92.401 tras registrar 107 nuevos heridos que llegaron en la última jornada.
El Gobierno de Hamás asegura que 36 personas -la mayoría niños- han muerto de hambre y que hay otros 3.500 menores en riesgo de muerte por desnutrición ante las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria; y que 175 centros de refugio, como escuelas, centros médicos o mezquitas, han sido atacados por las fuerzas israelíes.
Además, 12.000 heridos deben viajar al extranjero para ser atendidos; 10.000 pacientes con cáncer y otros 3.000 con otras patologías enfrentan la muerte y necesitan tratamiento en el extranjero; mientras hay más de 1,7 millones de gazatíes con enfermedades infecciosas por el hacinamiento en los centros de desplazados con pobres condiciones de higiene.